Los antropólogos están en una posición única para estudiar las complejidades entre la alimentación y la cultura a través de métodos cuantitativos, como la antropometría; así como los métodos cualitativos, como la investigación etnográfica.
Estos enfoques contribuyen a una comprensión más matizada, no sólo de la nutrición, sino también de los hábitos, sistemas, política y seguridad alimentaria. Al examinar las relaciones del hombre con los alimentos a través de "narraciones de alimentos," los antropólogos examinan críticamente la dinámica de las dos perspectivas de éstos, así como de la red de alimentos cada vez más global que es el resultado de la integración que hoy en día vivimos.
Los hábitos de alimentación se ven influidos por consideraciones de importancia como es el desarrollo de la persona, género, etnia y cultura, las creencias sobre los alimentos, las preferencias personales, las prácticas religiosas, el estilo de vida, la economía, la medicación y la terapia, la salud, el consumo de alcohol, la publicidad y los factores psicológicos.
Lo anterior nos lleva a reflexionar sobre la relación íntima que existe entre el proceso de la alimentación y la nutrición en el cuerpo de una persona, y como resultado su estado de salud.
Aunque el contenido nutricional de los alimentos es una consideración importante en la planificación de una dieta, las preferencias de un individuo y los hábitos alimentarios son a menudo un factor importante que afecta la ingesta real de alimentos y que deben de ser considerados al momento de recomendar o sugerir una forma de alimentación; cada vez es más necesario considerar los diversos aspectos culturales que condicionan el consumo de alimentos.
Desarrollo del individuo
Las personas en períodos de rápido crecimiento (es decir, la infancia y la adolescencia) tienen un aumento de las necesidades de nutrimentos y energía.
Los adultos mayores, por otro lado, necesitan menos calorías y ajustes en su alimentación en vista del riesgo de enfermedad cardíaca coronaria, la osteoporosis la hipertensión y el proceso propio del envejecimiento.
Género
Las necesidades de nutrimentos son diferentes para hombres y mujeres debido a la composición corporal y las funciones reproductivas. La mayor masa muscular de los hombres se traduce en una mayor necesidad de calorías y proteínas. A causa de la menstruación, las mujeres necesitan más hierro que los hombres, antes de la menopausia.
En las mujeres embarazadas y lactantes se incrementan las necesidades calóricas, de líquidos y de algunos nutrimentos específicos.
Etnicidad y cultura
El origen étnico de las personas a menudo determina las preferencias alimentarias. La comida tradicional (por ejemplo, el arroz para los asiáticos, la pasta para los italianos, el curry para los indios, el maíz para los mexicanos) es parte de su cultura alimentaria de cada grupo étnico y prevalece tiempo después de otras costumbres que son abandonadas.
Es difícil emitir un juicio estricto en relación a lo que puede ser una "buena comida o una mala comida", esto dependerá del enfoque, lo que debe de estar presente es que cada grupo étnico tiene sus hábitos, y más bien se debe considerar la existencia de las variaciones de la ingesta y que éstas son aceptables bajo diferentes circunstancias. Lo que debe ser "universalmente aceptado" es que se debe de comer saludablemente para mantener el peso y un estado de salud correcto.
La preferencia de alimentos probablemente difiere, tanto entre los individuos de una misma tradición cultural, como lo hace generalmente entre las culturas. No todos los italianos comen pizza, por ejemplo, y muchos, sin duda, disfrutan de otra comida como podría ser la mexicana.
Antropometría y creencias
Las creencias acerca de los efectos de los alimentos sobre la salud y el bienestar pueden afectar la elección de alimentos.
Muchas personas adquieren sus creencias acerca de la comida a través de medios de difusión como la televisión, las revistas y otros medios de comunicación. Por ejemplo, algunas personas están reduciendo su ingesta de grasas de origen animal en respuesta a la evidencia de que el consumo excesivo de grasas de origen animal es un importante factor de riesgo en la enfermedad cardiovascular, incluyendo infartos al corazón y derrames cerebrales.
Las comidas de moda que implican las prácticas tradicionales de alimentos son relativamente comunes. Una moda es un interés generalizado, pero de corta duración o de una práctica seguida con entusiasmo considerable. Puede basarse en la creencia de que ciertos alimentos tienen poderes especiales o en la idea de que ciertos alimentos son perjudiciales.
En algunas ocasiones las comidas de moda pueden ser consumidas por las personas con la finalidad de la búsqueda de una cura milagrosa a una enfermedad, o bien pretende sentirse o tener una salud superior o quiere retrasar el envejecimiento. Algunas formas de alimentarse basado en algunas modas pueden ser inofensivas, pero otras son potencialmente peligrosas para la salud.
Preferencia personal
Las personas desarrollan gustos y disgustos sobre la base de asociaciones con una comida típica. Un niño al que le encanta visitar a sus abuelos puede amar un alimento específico, ya que se sirve en la casa de estos. Otro niño que no le gusta una tía muy estricta, le disgusta el guiso de pollo que ella prepara a menudo. La gente suele llevar a estas preferencias hasta la edad adulta.
Los gustos y disgustos individuales también pueden estar relacionados con la familiaridad. Los niños a menudo dicen que no les gusta una comida antes de probarla. Algunos adultos son muy aventureros y deseosos de probar nuevos alimentos. Otros prefieren comer las mismas comidas en varias ocasiones. Las preferencias en los gustos, olores, sabores (mezclas de sabor y olor), temperaturas, colores, formas y tamaños de los alimentos influyen en las decisiones de una persona hacia los alimentos. Por ejemplo, algunas personas pueden preferir los sabores dulces y amargos a los sabores amargos o salados. La textura desempeña un gran papel en las preferencias alimenticias.
Las implicaciones de los aspectos culturales sobre la alimentación deben de ser considerados en todo momento, no sería de utilidad darle un significado estrictamente científico a la nutrición sin tenerlos en cuenta en nuestro diario vivir, en conjunto la cultura y la nutrición dan por resultado lo que somos y nuestros estado de salud.