Mirando hacia el futuro, la industria global de alimentos y bebidas se embarca en una exploración de paradojas que influyen en el comportamiento del consumidor y las actitudes hacia la comida y la bebida.
Se puede decir que los consumidores son seres complejos que a menudo son capaces de comprometerse con una intención, tal vez un deseo de comer más verduras, pero en realidad actúan de maneras que chocan con la intención saludable.
Al igual que con las tendencias globales de alimentos y bebidas anteriores, las predicciones para 2025 se basan en los siete impulsores de tendencias de Mintel:
- bienestar
- experiencias
- entorno
- derechos
- tecnología
- identidad
- valor
Las predicciones de tendencias están respaldadas además por las extensas bibliotecas de datos de consumidores globales de la consultora, nuevas innovaciones de productos y el marketing inspirador de las campañas.
También se desarrollan en torno a temas dignos de mención que tienen el potencial de alterar el statu quo en la industria de alimentos y bebidas en 2025.
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4 tendencias globales en alimentos y bebidas para 2025
1. Fundamentalmente nutritivo
La aparición de la pérdida de peso, medicamentos como Ozempic redefinirán las percepciones del consumidor de 'alimentos como medicina' de ingredientes funcionales para cumplir las necesidades diarias de nutrientes esenciales.
A pesar de la actual disponibilidad limitada de medicamentos para bajar de peso a nivel mundial, los consumidores en muchos mercados conocen estos medicamentos gracias a:
- informes de noticias
- uso entre celebridades y redes sociales
- discusiones sobre los medicamentos
- reportes de múltiples beneficios para la salud
En el futuro, la atención se centrará en alimentos y bebidas que ayudan a los consumidores para perder peso, que tienen apetito reducido y obtienen la mejor nutrición de lo que comen, con afirmaciones fáciles de entender sobre el contenido de proteínas, fibra y vitaminas.
A partir de 2025, las marcas deberán simplificar sus declaraciones de propiedades saludables a los nutrientes esenciales que contienen; además, destacar el contenido en proteínas, fibra, vitaminas y minerales atraería a la mayoría de los consumidores que definen sus dietas en función de sus necesidades.
2. Rebelión de las reglas
Las marcas de alimentos y bebidas pueden dirigirse a los consumidores con innovación que rompe las reglas invisibles alrededor de la comida y consumo de bebidas.
A medida que la sociedad acepta cada vez más las imperfecciones, las marcas de alimentación y bebidas pueden dirigirse a estos consumidores 'perfectamente imperfectos' con innovaciones que rompan las reglas invisibles en torno al consumo de alimentos y bebidas.
Las marcas pueden inclinarse por la forma en que los consumidores quieren, o realmente consumen, alimentos y bebidas, en lugar de cómo consideran que 'deberían' hacerlo.
Al apoyar estas tendencias rebeldes, las marcas pueden ayudar a los consumidores a sentirse más representados por las opciones de comida y bebida fuera de la norma que tienen a su disposición.
Por ejemplo, los mensajes en los envases y en el marketing que actualmente mencionan directamente el papel de los alimentos y las bebidas en el manejo de la salud mental, que son menos visibles en la actualidad, serán más comunes.
Mientras tanto, existe un mayor potencial para la innovación "que rompa las reglas" por parte de las marcas de alimentos y bebidas que sienten la presión de ser sostenibles, a pesar de saber que los consumidores no necesariamente pagarán más por las credenciales ecológicas.
3. Reacción en cadena
A medida que las perturbaciones en el suministro de alimentos se vuelven más frecuentes, la industria necesitará animar a los consumidores a aceptar y confiar los nuevos orígenes, ingredientes y sabores que surgirán a nivel local y global.
En un mundo cada vez más volátil, las marcas de alimentos y bebidas deben comunicar claramente cómo se han realizado los ajustes del abastecimiento local al global para beneficiar a los consumidores.
La colaboración entre industrias y multinacionales y las soluciones tecnológicas escalables serán necesarias, pero no están exentas de complicaciones. Y lo que es más importante, los consumidores sentirán personalmente las consecuencias de estos retos, y las marcas deben estar preparadas con soluciones.
De cara al futuro, será necesario obtener más ingredientes de regiones de cultivo alternativas. Las marcas pueden destacar los beneficios de la diversificación de las fuentes, como las variaciones matizadas de sabores.
4. Cosechas híbridas
Las marcas de alimentos y bebidas deben integrarse dentro de los sistemas actuales y explicar a los consumidores cómo la naturaleza y la tecnología se mejoran entre sí.
Un mayor uso de la tecnología en la producción de alimentos y bebidas es clave para afrontar los actuales desafíos en materia de suministro de alimentos, aunque muchos consumidores no están preparados para adoptarlos.
Por ello, será necesario combinar la tecnología con la agricultura y producción de alimentos en lugar de posicionarlo como sustituto de comida o bebidas. En ese sentido, las marcas necesitarán integrar tecnología dentro de los sistemas actuales y explicar a los consumidores cómo la naturaleza y la tecnología son un complemento, o mejor aún, se pueden mejorar unos a otros.
En los próximos años, las marcas de alimentos y bebidas deberán dar prioridad a la forma en que estos avances tecnológicos benefician al consumidor, a través de un mejor sabor, una mayor nutrición o un suministro constante, y al medio ambiente. Además, será imprescindible humanizar las nuevas tecnologías, especialmente la IA.
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