En la industria alimentaria, la reducción de sodio se ha convertido en una prioridad debido a la creciente preocupación por los problemas de salud relacionados con el consumo excesivo de sal. En ese sentido, el glutamato, un compuesto presente de forma natural en muchos alimentos, ha ganado protagonismo como una solución efectiva para reducir el contenido de sodio sin comprometer el sabor.
Aunque pueden sonar parecido y hacernos pensar que son lo mismo, el glutamato monosódico y la sal son diferentes en muchos sentidos.
Para empezar, el glutamato es una sal del ácido glutámico, que se encuentra de forma natural en algunos alimentos, mientras que la sal común es cloruro de sodio.
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El papel del sodio en los alimentos y la necesidad de reducir su consumo
El sodio es un componente esencial en la dieta humana, necesario para diversas funciones corporales, incluyendo el equilibrio de líquidos y el mantenimiento de la función nerviosa y muscular.
Sin embargo, el consumo excesivo de sodio, principalmente en forma de sal de mesa (cloruro de sodio), se ha convertido en una de las principales preocupaciones de salud pública.
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda un consumo máximo diario de 5 gramos de sal (aproximadamente 2 gramos de sodio), pero las dietas modernas suelen superar con creces esta cantidad.
Los productos procesados, en particular los productos cárnicos como embutidos, salchichas y jamones son grandes contribuyentes a este exceso.
La reducción de sodio en productos cárnicos representa un desafío significativo para los fabricantes de alimentos.
La sal no solo actúa como un conservante que inhibe el crecimiento de bacterias, sino que también desempeña un papel fundamental en la mejora del sabor, la textura y la retención de agua en los productos.
Además, los consumidores esperan que los productos con menor contenido de sodio mantengan las mismas cualidades organolépticas que los productos convencionales. Aquí es donde el glutamato se convierte en una herramienta clave para la industria.
¿Qué es el glutamato y cómo contribuye a la reducción del sodio?
El glutamato es un aminoácido no esencial presente de forma natural en muchos alimentos, incluidos los tomates, quesos, champiñones y carnes.
Además, es el componente principal del umami, conocido como el "quinto sabor", junto con los tradicionales sabores:
- dulce
- ácido
- salado
- amargo
Este sabor umami se describe como sabroso y profundo, y es fundamental para mejorar la percepción general de los alimentos.
Una de las formas más comunes de utilizar el glutamato en la industria alimentaria es el glutamato monosódico (MSG, por sus siglas en inglés), una sal de sodio del ácido glutámico.
El MSG ha sido objeto de estudios durante décadas, y la evidencia científica ha confirmado que es seguro para el consumo humano en las cantidades utilizadas en los alimentos procesados.
Lo que hace al MSG especialmente atractivo para la reducción de sodio es que contiene solo un tercio del sodio que la sal de mesa (cloruro de sodio), lo que significa que puede ofrecer un efecto potenciador del sabor sin aportar las mismas cantidades de sodio.
Mejora de la percepción salina y del sabor con glutamato
El uso del glutamato, en particular del MSG, ha demostrado ser eficaz para realzar la percepción de la salinidad en los alimentos.
Esto se debe a que el umami interactúa con otros sabores, incluido el salado, para hacer que los alimentos sean más sabrosos, lo que permite utilizar menos sal sin que el consumidor perciba una disminución en el sabor.
En productos cárnicos, donde la sal es un ingrediente crucial no solo por su sabor, sino también por sus propiedades conservantes y texturales, el MSG puede ser un aliado valioso.
Se ha demostrado que la adición de glutamato puede reducir el contenido de sodio en productos cárnicos hasta en un 40%, manteniendo un perfil de sabor similar al de los productos tradicionales.
Esto significa que los fabricantes pueden ofrecer alternativas más saludables sin sacrificar la calidad del producto, una preocupación primordial tanto para la industria como para los consumidores.
Un estudio publicado en el Journal of Food Science mostró que los embutidos preparados con una combinación de sal y glutamato monosódico presentaban una reducción significativa de sodio sin afectar la percepción sensorial del sabor salado.
Los panelistas que participaron en la cata no pudieron distinguir una diferencia notable en la salinidad entre los productos con menos sal y los elaborados con el uso del glutamato, lo que subraya la efectividad de esta técnica.
El sabor umami, una ventaja para los productos cárnicos
El umami es un sabor especialmente importante en los productos cárnicos, ya que es responsable de la profundidad y la riqueza de sabores que los consumidores asocian con las carnes.
Este sabor se encuentra de forma natural en alimentos ricos en proteínas, como la carne. Y es fundamental para mejorar la satisfacción sensorial.
Al usar glutamato en productos cárnicos, no solo se compensa la reducción de sodio, sino que también se potencia el sabor umami, proporcionando una experiencia de sabor más compleja y placentera.
El sabor umami es también característico de alimentos como los quesos curados y los champiñones, que se utilizan con frecuencia en la cocina para aportar un sabor profundo y redondeado.
La incorporación de glutamato en los productos cárnicos puede imitar o resaltar estas características de sabor, lo que es especialmente valioso en productos procesados o en aquellos que han reducido otros ingredientes ricos en umami debido a restricciones de sal.
Aplicaciones del glutamato en productos cárnicos
Los productos cárnicos son un área de aplicación ideal para el uso de glutamato debido a su composición natural y la forma en que el umami complementa y realza los sabores de las carnes. Entre los productos que más se benefician de la incorporación del glutamato para la reducción de sodio se encuentran:
- Salchichas y embutidos: Estos productos, que suelen tener un alto contenido de sodio para mejorar el sabor y prolongar la vida útil, pueden beneficiarse enormemente de la adición de glutamato. El MSG puede ayudar a mantener el perfil de sabor mientras se reduce significativamente el contenido de sodio.
- Jamones y productos curados: En los jamones curados, donde la sal es un ingrediente clave tanto por su sabor como por su papel en el proceso de curado, el uso de glutamato puede permitir una reducción de sal sin comprometer la calidad.
- Productos cárnicos preparados: Los platos preparados que contienen carne, como las lasañas, guisos y otros productos de conveniencia, pueden emplear el glutamato para reducir el contenido total de sodio, manteniendo el sabor deseado por los consumidores.
Beneficios adicionales del glutamato
Además de su capacidad para reducir el sodio y mejorar el sabor, el glutamato presenta otros beneficios interesantes para la industria alimentaria. El MSG es fácil de incorporar en los productos alimentarios y es económico, lo que lo convierte en una opción viable para los fabricantes que buscan fórmulas de reducción de sodio sin incrementar los costos de producción.
Otra ventaja del glutamato es que no solo realza los sabores salados, sino que también equilibra otros sabores, mejorando la complejidad general del producto.
En productos cárnicos, donde la combinación de especias y otros ingredientes es esencial para crear un sabor distintivo, el glutamato puede ayudar a lograr un equilibrio más armonioso entre los diferentes componentes del perfil de sabor.
A pesar de los beneficios del glutamato, persisten algunas percepciones negativas entre ciertos consumidores, especialmente en relación con el MSG.
Estas percepciones a menudo se derivan de estudios tempranos y no concluyentes que asociaban el MSG con efectos secundarios como dolores de cabeza o malestar estomacal.
Sin embargo, décadas de investigación han demostrado que el MSG es seguro para el consumo en los niveles utilizados en los alimentos.
Para abordar las preocupaciones de los consumidores, algunos fabricantes han optado por etiquetar claramente los productos que contienen glutamato o han invertido en campañas educativas que explican la función del glutamato en la reducción de sodio y la mejora del sabor.
Finalmente, a medida que más consumidores toman conciencia de los beneficios del glutamato, es probable que aumente su aceptación en productos de consumo masivo.
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