La Peanut Research Foundation (TPRF) desarrolló una nueva variedad de maní: TifCB7. Como resultado de una iniciativa sobre el genoma del maní que duró una década.
Es una variedad de alto oleico con alta resistencia a las enfermedades de la mancha foliar tardía, que suponen una grave amenaza para el cultivo y obligan al uso intensivo de agroquímicos.
En el caso de la nueva variedad de maní, la pulverización de fungicidas se puede reducir significativamente y el rendimiento es superior al de las opciones tradicionales.
De acuerdo con Donald Chase, vicepresidente del American Peanut Council (APC), la nueva variedad de maní TifCB7 es el resultado de un largo esfuerzo de colaboración entre la comunidad de investigación y TPRF.
Chase, el también agricultor, ya ha cultivado una nueva variedad en su campo en Georgia para mostrar sus ventajas en un evento público a otros productores y a un procesado.
Un nuevo cultivo de maní
La nueva variedad de maní TifCB7 es un lanzamiento conjunto del Servicio de Investigación Agrícola del USDA (USDA-ARS) y la Universidad de Georgia. Corley Holbrook (USDA-ARS), Peggy Ozias-Akins, Ye y Chu (Universidad de Georgia) fueron los científicos que supervisaron el desarrollo de TifCB7 entre otros investigadores.
"En diez cortos años, la investigación del genoma del maní de la TPRF aportó una ciencia significativa que ya está produciendo resultados en el mundo real. Los cuales son muy prometedores para un menor costo de producción y una mayor sostenibilidad", señala Steve Brown, director de la TPRF.
Cabe destacar que la investigación científica en el marco de la Iniciativa del Genoma del Maní es el proyecto de investigación más grande jamás financiado por la industria del maní. Productores, desgranadores y fabricantes financiaron igualmente la investigación.
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Los beneficios para el suelo
Una investigación señala que los cacahuetes se encuentran entre los alimentos que, cuando se consumen con regularidad, pueden reducir la depresión en un 17%.
Ahora, con la tendencia hacia nuevas variedades para evitar el abuso de pesticidas agroquímicos, el maní se está convirtiendo en un antidepresivo para el suelo y el medio ambiente.
Y cuando las semillas se tratan con bacterias rizobias antes de plantarlas, lo que se ha convertido en una práctica común entre los productores estadounidenses. Las plantas de cacahuate añaden nitrógeno al suelo, como los guisantes o la soja.
Por último, después de cosechar el maní, los residuos vegetales vuelven al suelo y lo enriquecen con materia orgánica. Lo cual es principalmente importante en suelos arenosos e improductivos, que a menudo se utilizan para el maní.