La recuperación de compuestos bioactivos a partir de desechos de la industria cárnica emerge como una estrategia innovadora, que no solo promete reducir el impacto ambiental de la producción alimentaria, sino también ofrecer ingredientes de alto valor nutricional y funcional para el sector de alimentos y bebidas.
Estos residuos, que tradicionalmente considerados un problema ambiental y económico, ahora se presentan como una oportunidad para la innovación y la sostenibilidad.
Los compuestos bioactivos
Los compuestos bioactivos son sustancias presentes en los alimentos que tienen efectos beneficiosos para la salud más allá de su valor nutricional básico, estos compuestos incluyen:
- Péptidos bioactivos: con propiedades antioxidantes, antimicrobianas, antiinflamatorias e inmunomoduladoras.
- Colágeno: una proteína con aplicaciones en la industria alimentaria, cosmética y farmacéutica.
- Minerales: como calcio, hierro y zinc, esenciales para la salud humana.
- Grasas: que pueden ser utilizadas para la producción de biodiésel.
La industria cárnica, a menudo criticada por su impacto ambiental, se encuentra en una posición única para liderar la innovación en este ámbito, transformando los desechos en recursos valiosos.
Tecnologías innovadoras para la recuperación de bioactivos
Existen diversas tecnologías para la recuperación de compuestos bioactivos a partir de desechos cárnicos. Algunas de las más utilizadas son:
- Enzimólisis: utiliza enzimas para romper las moléculas de los tejidos animales y liberar los compuestos bioactivos.
- Extracción con solventes: utiliza solventes específicos para extraer los compuestos bioactivos de los residuos.
- Supercritical fluid extraction: una técnica que utiliza CO₂ supercrítico para extraer los bioactivos de forma eficiente y sostenible.
La implementación de estas tecnologías en la recuperación de compuestos bioactivos de desechos cárnicos es un claro ejemplo de cómo la industria alimentaria puede adaptarse y evolucionar frente a los desafíos actuales.