Científicos del Instituto Nacional de Alimentos de la Universidad Técnica de Dinamarca descubrieron que la mantequilla mejora el sabor de los productos lácteos de origen vegetal.
- Los científicos obtuvieron el aroma de la mantequilla convirtiendo el azúcar en bebidas de origen vegetal. Los resultados fueron una bacteria del ácido láctico que se puede utilizar como ingrediente en muchos productos lácteos de origen vegetal en el futuro.
Sin embargo, a los investigadores les preocupa el valor nutricional de los alimentos de origen vegetal, y consideran extremadamente importante observar el aspecto de los nutrientes.
El objetivo es poder asegurarse de que no se lanza simplemente a los alimentos de origen vegetal porque, a la larga, podría tener consecuencias.
La bacteria descubierta en el sabor mantequilla
El sabor a mantequilla normal se crea cuando las bacterias del ácido láctico convierten el ácido cítrico en la leche. Por lo general, un sabor a mantequilla producido artificialmente está hecho de aceites vegetales.
Al cambiar ligeramente las propiedades de las bacterias del ácido láctico, los científicos pudieron crear su sabor a mantequilla a partir del azúcar en lugar del ácido cítrico.
- El equipo utilizó su conocimiento y experiencia en fermentación láctea y los transfirió a la industria basada en plantas.
Los científicos agregaron ácido láctico a la leche de avena y soya y encontraron que crece bien en esos sustratos, similar a cuando crece en la leche.
Las bacterias del ácido láctico se fabrican de forma completamente natural en un proceso muy similar al de los productos lácteos tradicionales.
Según los investigadores, la clave para adquirir un buen sabor en muchos productos lácteos es el sabor a mantequilla que crean a partir de la bacteria.
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Preocupaciones nutricionales
Si bien la industria basada en plantas parece estar en auge con respecto a la salud, el impacto ambiental y el precio, todavía hay aspectos poco favorecedores.
En los países en desarrollo, los consumidores han estado comiendo alimentos de origen vegetal durante mucho tiempo y sufren de desnutrición severa.
Aunque las alternativas lácteas a base de plantas benefician a la industria alimentaria, su valor nutricional en vitaminas y minerales esenciales suele ser mucho más bajo que su contraparte original.
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