De acuerdo con un reciente informe de Oghma Partners, la industria de carne cultivada se acerca a un período de consolidación en medio de las presiones inflacionarias en el entorno macroeconómico.
El asesor financiero de la industria de alimentos y bebidas también destaca que Estados Unidos es el destino preferido para esta industria. Uno de los motivos es el marco regulatorio favorable del país y el enorme mercado de consumo.
Actualmente, la venta de carne basada en células está regulada y aprobada solo Estados Unidos y Singapur. Y Estados Unidos y Singapur gozan de la aprobación regulatoria Upside Foods y Eat Just's Good Meat.
A medida que los actores de la carne cultivada luchan por ganarse a los consumidores, mejorar la rentabilidad y lograr una aprobación regulatoria más amplia, la recesión económica mundial restringe las nuevas inversiones en esta industria.
Un mercado que busca posicionarse en Norteamérica
Según Oghma Partners, Estados Unidos está preparando el camino para la industria de carne cultivada a nivel mundial con el mayor número de inversores y productores. La aprobación de los alimentos cultivados en ese país representa un avance crítico debido al tamaño del mercado de consumo.
En ese sentido, los especialistas señalan que un entorno regulatorio favorable y la facilidad para hacer negocios impulsan que Estados Unidos sean el centro para la actividad de la industria.
Razón por la que varias empresas extranjeras están buscando reubicar o trasladar ciertas operaciones al mercado norteamericano.
Además, Israel y el Reino Unido son el segundo y tercer país más activos en términos del nivel de financiación para las nuevas empresas de carne cultivada.
Lo cual refleja una combinación del nivel de innovación en sus respectivas industrias alimentarias y universidades y el grupo de capital disponible, combinado con un entorno regulatorio flexible.
No dejes de ver: Cultivan tejido graso a base de células para acentuar la textura en la carne alternativa
Los desafíos de la industria de carne cultivada
La producción de carne cultivada se considera una forma de generar proteínas alternativas a costos competitivos y bajas en carbono. Sin necesidad de animales ni antibióticos y en un entorno seguro y controlado.
Los expertos consideran que este potencial promueve el interés y la inversión especulativa en la industria. Y es poco probable que a corto plazo se produzca un reemplazo completo de las proteínas convencionales.
Sin embargo, si el cálculo de costos es correcto, entonces las carnes basadas en células tienen el potencial de convertirse en una parte importante de la cadena de suministro.
El reto general al que se enfrenta esta industria, además de un entorno normativo favorable, es la aceptación por parte de los consumidores y la producción rentable. Pues ambas cuestiones necesitarán inversión en procesos y tecnología de comercialización y producción.
Por último, la carne basada en células es cara de producir y poco económica en comparación con la agricultura convencional. Sin embargo, este panorama está cambiando a medida que los costos se reducen y con el crecimiento del mercado.