La química de los alimentos es un ámbito del conocimiento que estudia el detalle de las sustancias químicas que forman parte de los productos alimenticios. Ya sea por su composición original, por los ingredientes añadidos o por los procesos de preparación o producción que se dan en ellos.
Incluye también el comportamiento de esas sustancias durante toda la vida útil del producto. Desde su fabricación o su recolección hasta la propia digestión en el organismo, pasando por las etapas de almacenamiento, procesado, cocinado, envasado, etcétera.
La mayor parte de los componentes químicos de los alimentos son los que se conocen como nutrientes, sustancias indispensables para nuestra vida y buen estado de salud.
Los hidratos de carbono, las grasas, las proteínas, las sales minerales, la fibra, las vitaminas y, por supuesto, el agua son los compuestos químicos que el organismo utiliza para realizar sus funciones vitales.
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Aportes de la química en el desarrollo de alimentos
Las diversas aplicaciones de la química en la alimentación constituyen una de las más importantes contribuciones de la ciencia a la mejora de la calidad de vida. A continuación compartimos las más destacadas:
1. Productos agroquímicos
Para que lleguen a la cocina los alimentos, de buena calidad, sanos y a precios asequibles, es necesario cuidar las plantas, obtener buenas y abundantes cosechas, criar un ganado sano y bien alimentado y proteger los productos recogidos durante su almacenamiento y transporte para que conserven sus condiciones nutritivas. Para lograr todo esto, se ha recurrido a la química.
- Está demostrado que la aplicación de avanzadas técnicas químicas es esencial para atender las necesidades de los agricultores. Sin estas técnicas, no sólo no sería posible hacer frente a las necesidades del crecimiento puramente vegetativo de la población, sino tampoco a los cambios nutricionales que se esperan.
Sin la aportación de la química para multiplicar el rendimiento de las cosechas, sin los productos para protegerlas de todos los agentes nocivos, sin las redes de frío, los aditivos y los envases que nos permiten mantener las propiedades nutritivas de los alimentos, no podrían atenderse las necesidades alimenticias de los consumidores.
2. Conservación de los alimentos
Los alimentos como hortalizas, verduras, tomates, trigo, frutas, carnes, pescados recorren un largo camino para llegar a los platos de los consumidores. En ese traslado están al acecho bacterias, hongos, insectos y roedores dispuestos a acabar con ellos. Sin contar con el efecto de los gases del aire, la humedad o la falta de ella, el frío y el calor o la acción de la luz, que pueden alterarlos y descomponerlos.
La química puede contribuir a la conservación de los alimentos a través de los principales aditivos alimentarios. Los cuales son una poderosa herramienta para la protección de la salud y la conservación de los alimentos. Como la paleta de la que disponen los cocineros para hacer más agradable el aspecto y el sabor de los alimentos.
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3. Manejo del frío
Una vía de ayuda de la química para la conservación de los alimentos consiste en la posibilidad de conservarlos y transportarlos en frigoríficos, preservando sus propiedades y alargando su vida. Tanto en los mataderos, como en los grandes almacenes y las tiendas para terminar finalmente en los frigoríficos y neveras domésticas.
- Actualmente, la cadena de frío se fragmenta con diferentes proveedores y tecnologías en cada etapa de la cadena de suministro.
De tal forma que para contribuir a preservar, proteger y entregar alimentos es imprescindible contar con una cadena de frío confiable. Porque de esta manera contribuye a la reducción del desperdicio alimentario y al cuidado del medio ambiente.
En ese sentido, la tecnología juega un papel trascendental porque permitirá que la cadena de frío se pueda en la nube y así se puedan automatizar procesos clave y brindar visibilidad e información en tiempo real durante la refrigeración o en la distribución de los alimentos.
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4. Envases inteligentes con atmósferas protectoras
Los envases inteligentes son capaces de absorber el oxígeno y retirarlo del interior. Y otros que están formados por materiales sensibles a la temperatura y presentan cambios abruptos de permeabilidad a los gases en función de la temperatura alcanzada.
- Estos recipientes deben ser ligeros y resistentes y los hay compuestos por numerosas capas de film diferentes. Cada una con funciones y propiedades específicas como la permeabilidad selectiva a gases como el anhídrido carbónico o el oxígeno.
La atmósfera modificada se utiliza para envasar y conservar los comestibles ya que los envuelve con una mezcla de gases que retrasan el proceso de oxidación natural de los alimentos frescos, alargando el mantenimiento de sus propiedades durante más tiempo.
¿Cómo se relacionan las atmósferas modificadas con los envases? A esta mezcla se le suele llamar gas inerte, porque está compuesta por gases que no se alteran bajo distintas condiciones de presión y temperatura. Algunas de las ventajas más destacadas de esta técnica son:
- Permite que los alimentos se conserven frescos por más tiempo
- Facilita el transporte y almacenamiento de las materias primas
- Protege a los alimentos frágiles de posibles roturas
- Evita las mermas
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