Después de meses de investigaciones de seguridad, la empresa australiana de tecnología alimentaria Vow Foods recibió la autorización de que la carne cultivada de codorniz es segura para el consumo. Tras una solicitud a Food Standards Australia New Zealand (FSANZ) a principios de 2023.
FSANZ comparte sus hallazgos como parte del proceso de consulta pública, brindando al público su oportunidad histórica de proporcionar comentarios sobre el producto de codorniz cultivada.
Esto como un primer ejemplo en Australia y Nueva Zelanda del campo emergente de la producción de carne basada en células.
De acuerdo con la compañía australiana, los consumidores de este producto tienen seis semanas para dar su opinión sobre lo que es potencialmente uno de los alimentos más innovadores en mucho tiempo.
A nivel mundial, Singapur lideró el camino en el año 2020 al convertirse en el primer país en aprobar un producto cárnico cultivado. Seguido por Estados Unidos como segundo en junio de 2023.
Mientras que Australia y Nueva Zelanda tienen cuatro empresas que trabajan en el ecosistema de la carne cultivada.
Codorniz cultivada, un alimento seguro
"FSANZ está llevando a cabo una evaluación científica exhaustiva para garantizar que los alimentos elaborados con la codorniz cultivada de Vow como ingrediente alimentario sean seguros", declara Simon Eassom, director ejecutivo de Food Frontier.
El especialista indica que se trata de un paso interesante porque las tecnologías alimentarias innovadoras se convertirán en medios esenciales para satisfacer la creciente demanda de carne sin contribuir aún más a la degradación ecológica y medioambiental.
La carne cultivada es "uno de los tres pilares de la producción alternativa de proteínas". Con el potencial de proporcionar importantes fuentes de proteínas sin los impactos que los sistemas alimentarios actuales tienen en:
- la atmósfera
- el uso del agua
- la eutrofización
- el uso de la tierra
- la deforestación necesaria para producir materias primas
"Una vez que la tecnología de la carne cultivada avance a una escala que se requiere para la viabilidad comercial, promete ser una forma viable de ayudar a satisfacer la creciente demanda mundial de carne", destaca Eassom.
Carne cultivada podría impulsar la economía
La consultora McKinsey and Company proyecta que para 2030, el valor global de la carne cultivada podría alcanzar hasta 25 mil millones de dólares. Y el sector de las proteínas alternativas podría contribuir con 1.1 billones de dólares a la economía mundial. Y generar hasta 10 millones de nuevos puestos de
trabajo para 2050.
Países de todo el mundo, como Singapur, los Países Bajos, los Estados Unidos, Israel y, más recientemente, el Reino Unido, han invertido en tecnología y desarrollo de carne cultivada para apuntalar la seguridad alimentaria.
"No esperamos que la carne cultivada reemplace a la carne convencional. Pero con el crecimiento de la población mundial y la creciente demanda de proteínas, hay espacio para ambos”, enfatiza el espcecialista
En su convocatoria para la presentación de propuestas públicas, la FSANZ propone una serie de requisitos de etiquetado para la carne cultivada con el fin de evitar la confusión de los consumidores.
Por último, la aprobación de un producto cárnico cultivado en Australia y Nueva Zelanda podría estimular la inversión y la innovación en el campo emergente de la agricultura celular.
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