Investigadores de Electroquímica Aplicada y Electrocatálisis de la Universidad de Alicante (UA), en España, desarrolló un dispositivo revolucionario para desalar alimentos mediante la técnica de electrodiálisis.
Esta innovación promete beneficiar tanto el sector hostelero, como el industrial, al ofrecer una alternativa que reduce los tiempos de desalación y el consumo de agua en este proceso crucial.
El dispositivo, protegido con la solicitud de patente, ha sido desarrollado a escala laboratorio y puede ser usado para desalar alimentos como el bacalao, tocino, embutidos marinos, algas, anchoas, sardinas, arenques y aceitunas con alto contenido de sal.
En la actualidad, el grupo de investigación está desarrollando un prototipo para ser aplicado en un restaurante. Este podrá ser empleado para desalar un lomo de bacalao en cuatro piezas de 250 gramos cada una.
Las empresas fabricantes de maquinaria industrial para el sector alimentación, así como las manufactureras de electrodomésticos para el sector hostelero pueden beneficiarse de esta naciente tecnología.
La técnica de electrodiálisis se aplica actualmente en la industria alimentaria sobre líquidos como vinos, para obtener un grado de desmineralización determinado y para conseguir estabilizar el ácido tartárico, señalan los investigadores.
Las aplicaciones de la electrodiálisis permiten reducir la acidez de zumos de frutas tropicales aumentando su uso como ingrediente en la fabricación de algunos productos como helados, bebidas, mermeladas, pasteles y cócteles.
Añaden que se aplica también en la industria alimentaria para desmineralizar, desacidificar y desalar el lactosuero sobrante en la producción de quesos y mantequillas, obteniendo proteínas y subproductos de alto valor agregado como el calcio, adecuándolos para su comercialización directa o para elaborar bebidas lácteas.
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¿Cómo funciona la electrodiálisis?
La técnica de electrodiálisis utiliza un campo eléctrico para separar los iones de sal del agua, permitiendo un control preciso del grado de desalación.
De este modo, se consigue un producto final con el nivel de sal deseado sin afectar a sus propiedades organolépticas.
El tiempo de desalación depende de factores como: tamaño de la pieza del producto alimentario, grosor de dicha pieza, porcentaje o grado de desalación que se quiere alcanzar para una aplicación culinaria.
La desalación de productos alimenticios salados es un proceso muy usado en la industria alimentaria, pero los métodos tradicionales suelen tienen ciertas limitaciones.
Por ejemplo, con la técnica de inmersión no hay un control preciso de las variables del proceso, ello puede afectar al sabor, la textura e incluso la calidad del producto final.
El dispositivo desarrollado por los investigadores de la UA supera estas limitaciones gracias a la electrodiálisis.
Ventajas para la industria alimentaria
- Reducción del tiempo de desalación: El proceso de electrodiálisis es significativamente más rápido que la inmersión, lo que permite ahorrar tiempo y recursos.
- Menor consumo de agua: El dispositivo utiliza una cantidad de agua considerablemente menor que los métodos tradicionales, lo que se traduce en un ahorro significativo y un menor impacto ambiental.
- Control preciso de la desalación: El proceso de electrodiálisis permite ajustar el grado de desalación con precisión, asegurando que el producto final cumpla con las especificaciones deseadas.
- Versatilidad: El dispositivo puede ser utilizado para desalar una amplia variedad de productos alimenticios, como bacalao, tocino salado, embutidos marinos, algas, anchoas, sardinas, aceitunas y muchos más.
- Escalabilidad: El diseño del dispositivo permite adaptarlo fácilmente a diferentes necesidades, desde aplicaciones industriales a gran escala hasta pequeños electrodomésticos para hostelería.