La carne artificial se perfila como una opción que provea de proteína de origen animal a la dieta de los seres humanos, que sea amigable con el medio ambiente y sin el costo del animal, no obstante esta innovación esta en fase experimental.
De acuerdo con María Rubio, académica de la Facultad de Medicina Veterinaria y Zootecnia (FMVZ) de la UNAM, señaló que la carne artificial podría ser una opción alimentaria a futuro. Es una industria en desarrollo, más de 200 empresas en el planeta apoyan o están interesadas en investigaciones que buscan hacer de la carne artificial un proyecto viable, eficiente y eficaz.
Para obtener carne cultivada (in vitro) se han logrado avances importantes; diversos grupos de investigación en el mundo intentan solventar las barreras tecnológicas para que este desarrollo pueda escala de forma eficiente, no obstante, por el momento la carne artificial no es una opción real.
La académica indico que hasta ahora se han elaborado tres hamburguesas de res cultivando células satelitales de tejido muscular de bovino, pero el proceso se ha realizado cosechando cada fibra muscular de manera individual, proceso largo y costoso (un millón de euros)".
Se puede crear carne in vitro a partir de las células satelitales del tejido muscular de cualquier animal, en Israel hay empresas que investigan cómo producir carne de pollo; en Estados Unidos el enfoque es para cultivar las de bovino y cerdo; y en Europa buscan la de bovino.
Varios grupos apoyan y financian estos proyectos: los veganos, vegetarianos y quienes se oponen a la explotación y matanza de animales para comer. Hay gobiernos e instituciones privadas que otorgan ayuda para estas investigaciones. Pero por otro lado, está el sector cárnico tradicional de Estados Unidos y países europeos.
Hay muchos retos a enfrentarse; por ejemplo, cuando se cultivan las células musculares es necesario darles suero y éste también debe sacarse de animales, lo cual contraviene las premisas de quienes no quieren que se use a éstos para alimentar a los humanos; además, el suero es un producto costoso.
Un desafío mayúsculo es conseguir que la prolificidad de las células satelitales sea prolongada. Por el momento, cuando se cultiva una célula satelital de músculo de bovino sólo puede dividirse entre nueve y 12 veces, lo que hace este proceso poco eficiente para obtener muchos kilos.
La especialista en ciencia de la carne recordó que fue el holandés Mark Post quien comenzó con estos experimentos, hace 10 años. Estuve un tiempo en su laboratorio, donde sólo se trabaja con bovinos; el proceso de cultivo empieza con la extracción de un trozo de carne después de la muerte del animal.
La obtención de carne artificial se sustenta en los principios de la medicina regenerativa. Desde hace años se descubrió que los animales tienen células madre, llamadas satelitales, en la mayoría de sus tejidos, con un potencial de proliferación muy alto y poca especificidad. Su cultivo, aunado a la ingeniería de tejidos, ha servido para regenerar tejidos en pacientes con problemas degenerativos y otras patologías.
En Holanda aplicaron un proceso similar con el tejido muscular de animales comestibles para crear carne in vitro, tomaron células de tejido muscular de un bovino y las cultivaron hasta crear una hamburguesa de res.
Fuente: UNAM