Investigadores de la Universidad RMIT de Australia, en alianza con una empresa tecnológica que suministra equipos de procesamiento de almidón, desarrollaron un producto basado en almidón que resiste la digestión en el intestino humano, como la fibra.
FiberX está catalogado como suave e insípido, pero también es adecuado para fortificar alimentos bajos en calorías y con un IG bajo. Se puede agregar a alimentos bajos en fibra como:
- Pan blanco
- Pasteles
- Pasta
- Pizza
- Salsas
Agregar fibra funcional es una oportunidad de formulación cada vez más interesante, ya que los consumidores buscan ingredientes de fibra funcional que aborden objetivos específicos de salud y bienestar.
Te puede interesar: La química de los alimentos y sus aportes durante 2022
Crece el interés en la fibra funcional
Actualmente, existe un mayor interés en los ingredientes de fibra funcional debido a que más personas relacionan la salud intestinal y el microbioma con el bienestar holístico general.
Al respecto, los investigadores utilizaron tecnología avanzada de modificación de almidón con materiales de grado alimentario aprobados para crear lo que describen como "fibra invisible". Pues este nuevo producto tiene la ventaja que no se nota una vez agregado.
Ahora pueden agregar fibra adicional a alimentos como el pan blanco y otros alimentos básicos sin cambiar el sabor o la textura. Lo cual ha sido uno de los principales problemas con muchos suplementos de fibra disponibles comercialmente hasta la fecha.
Así se desarrolló el producto
La estructura del almidón se modificó a nivel molecular y se probó para ver cómo reaccionaba con las enzimas digestivas", señala Mahsa Majzoobi, líder de investigación del vicerrector.
Una vez que el almidón resistente pasa por este proceso, debe tener altos niveles de resistencia para que se cuente como una conversión exitosa a fibra dietética. Además, el equipo puede utilizar esta nueva tecnología para convertir más del 80 % del almidón en fibra dietética.
Este ingrediente se probó utilizando métodos aprobados internacionalmente en RMIT y el Centro de Innovación de Granos de Exportación de Australia acreditado.
Ahora, lo que el equipo está analizando es la próxima fase de la tecnología que utilizará alternativas ecológicas para convertir el almidón en fibra.
Más allá de los beneficios para la salud, esta tecnología también tiene el potencial de:
- Mejorar los desafíos de la cadena de suministro
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Aumentar los empleos locales
También puedes leer: Análisis de sonido revela la importancia del “crunchy” para los productos horneados
Fibra con aporte nutricional
El ingrediente aumenta el contenido de fibra de los productos alimenticios entre un 10 y un 20 %, a la vez que mantiene un sabor y una textura agradables. Lo cual representa un desafío clave en la industria alimentaria.
Los alimentos con este ingrediente pueden tener una textura dura o un sabor diferente al del producto original.
Como parte de la investigación, el equipo realizó pruebas de sabor y análisis de textura en pan y pasteles con cantidades variables del ingrediente agregado.
Y descubrieron que podían agregar hasta un 20 % de fibra a los alimentos manteniendo el sabor y la textura originales del producto.
Finalmente, esta nueva tecnología significa que se puede aumentar la cantidad del ingrediente que se incluye en los alimentos y así recibir la ingesta diaria recomendada. Incluso consumiendo menos alimentos, lo que tiene el potencial de ayudar con el control del peso y la diabetes.
Puedes leer: Producción de germinados aumentaría con el uso de agua activada por plasma