Cereales, trigo y legumbres, protagonistas del sistema alimentario sostenible

De acuerdo con el informe de la calidad industrial del trigo cosechado en la temporada 2023/2024, presentado en el Seminario Internacional ICCT 2024 sobre la Cosecha de Trigo, Cereales y Legumbres, destaca que en el periodo de cosecha 2022/2023 hubo un aumento en la producción equivalente a 17% que equivale a 1289,7 miles de toneladas.

Según información proporcionada por fuentes especializadas, la cosecha actual se estima alcanzaría mil 297 millones de toneladas. Esto estima un aumento aproximado de un 1% con relación al periodo agrícola anterior, que alcanzó a mil 289.7 millones de toneladas.

El informe destaca que la superficie cultivada, según intención de siembra a octubre de 2023. Además, se estima cercana a 215 mil hectáreas, mientras que el rendimiento se espera pueda alcanzar un nivel de 60 quintales métricos por hectárea, 1% superior al rinde de la temporada anterior.

En cuanto a las características climáticas a nivel nacional, las precipitaciones fueron 25% superiores a la normal quinquenal. Con relación a la temperatura, el año 2023, el promedio indica que 2023 presentó una leve alza en las temperaturas, especialmente las mínimas, que impulsaron la temperatura promedio.

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Calidad de la cosecha del trigo

De acuerdo con el informe, las lluvias proporcionaron un exceso hídrico de +102% superior a la normal, concentrándose las precipitaciones principalmente desde julio hasta diciembre. Acompañado con un invierno menos frio y una primavera templada permiten el aumento de la temperatura media, lo que impactó positivamente en el rendimiento.

En cuanto a la calidad comercial de los trigos, la humedad y las impurezas también registran un aumento, sin embargo, el total de defectos disminuye respecto de la cosecha anterior, a pesar del leve aumento de los granos agorgojados, partidos, quebrados y chupados, así como el aumento leve de las puntas negras.

Por otro lado, la actividad enzimática representada por el análisis de falling number obtuvo un índice levemente menor al registrado al año anterior, aunque los últimos años siguen caracterizándose por una tendencia al alza.

El aumento en el contenido de gluten y de las proteínas conllevan a que por tercer año consecutivo desaparezca el grado subestándar.

Sin embargo, hay un aumento importante de la tipificación intermedia alcanzando su máximo histórico. El trigo fuerte disminuye levemente, lo mismo el trigo suave.

Las legumbres y las tendencias plant- based

El seminario contó con la participación de Mariela Mociulsky, CEO de Trendsity, quien señala que para entender las tendencias plant-based hay que entender que éstas parten de un clima social que se podría resumir en el impacto de la crisis climática.

La especialista indica que para esta industria el trigo, el arroz y el maíz componen el 60% de la dieta de la humanidad. “Entonces cómo vivimos esta necesidad de alimentar a una población tan extensa y con todas estas situaciones que generan incertidumbres, miedos también contradicciones acerca de qué es bueno y qué es malo”.

De acuerdo con la FAO, la importancia de las legumbres contribuye a la seguridad alimentaria, la buena salud y el medio ambiente. El organismo reconoció el potencial que tiene para transformar los sistemas agroalimentarios, además tiene beneficios para la salud.

“El aporte de las dietas a base de plantas cada vez hace que se puedan reemplazar las proteínas por este tipo de ingredientes. También tiene beneficios como impacto potencial sobre los sistemas agroalimentarios y la importancia que tiene esto para que sea cada vez más sostenible para generar nuevos cultivos y nuevas innovaciones”, concluye Mociulsky.

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