Un equipo de investigadores mexicanos diseñó secadores para pequeños productores en Oaxaca. Con esta tecnología han deshidratado de manera exitosa ajo, plátano y tomate.
Aunque el secado de alimentos es una técnica conocida y empleada desde hace varios años, un equipo de investigadores mexicanos ha diseñado secadores de acuerdo con las necesidades de los productores y clima de la zona de Oaxaca. Por el momento, con esta tecnología han deshidratado de manera exitosa ajo, plátano y tomate.
Se trata de una propuesta del Centro Interdisciplinario de Investigación para el Desarrollo Integral Regional (CIIDIR), Unidad Oaxaca del IPN, a cargo del doctor Juan Rodríguez Ramírez. En el país tenemos variedad de alimentos que se pierden por tener una corta vida de anaquel o materiales como la madera que reduce sus cualidades físicas porque cuando no se seca adecuadamente se deforma.
Esta investigación politécnica se ha enfocado a agroalimentos como el tomate, ajo, pitaya, pitahaya, nopal, plátano, malanga, y materiales de uso industrial como la madera, mucilagos vegetales, y hule natural producidos en Oaxaca.
Con el enfoque de uso eficiente de recursos energéticos, el CIIDIR-Oaxaca ha desarrollado secadores para pequeños productores, equipos que funcionan por medio de energía solar, o los que emplean modelos híbridos para comunidades donde aprovechen diversos tipos de energía.
Además han evaluado diferentes sistemas de secado, por ejemplo, por aspersión que se aplica en líquidos, y han valorado cuáles son las mejores alternativas para reducir el efecto térmico en los bioactivos que buscan conservar en alimentos o materiales, por ejemplo, las betalainas un compuesto de interés nutraceútico que se obtiene de las pitayas.
Con el plátano de la variedad Roatán en su deshidratación se logró reducir de manera significativa su oscurecimiento con un pretratamiento libre de bisulfito y al variar la temperatura del aire de secado.
Para el tomate, que es altamente perecedero por su alto contenido de agua se empleó un secador híbrido (solar-gas); una vez secado se determinó que conservó su color, propiedades nutricionales y contenido de humedad. Este alimento fue comparado con muestras secas provenientes de Canadá y Francia, y los resultados demostraron que este sistema de secado nacional es óptimo, ya que conservó sus propiedades frente a las que trajeron de dichos países.
Fuentes: El Informador y Agencia ID