El uso de drones en la agricultura presenta un continuo crecimiento, principalmente en países asiáticos, donde los avances y la regulación dan un marco legislativo y operativo para el uso de estos vehículos.
La rápida adopción de los Vehículos Aéreos No Tripulados (VANT) para aplicación de plaguicidas es un ejemplo para otras regiones. Pues impulsa un movimiento global para la participación en la agricultura digital.
El uso de drones en la agricultura cumple funciones como:
- Mapeo de campos
- Vigilancia y monitoreo de los cultivos
- Plagas y enfermedades
- Eficiencia de irrigación
- Aplicación de plaguicidas
Además traen múltiples beneficios como:
- Aplicación precisa en áreas de difícil acceso
- Menor exposición del aplicador
- Ahorro de agua y tiempo
- Aumento de la productividad del agricultor
Los drones en agricultura de precisión
La agricultura de precisión mediante el uso de mapas con indicadores de vigor vegetativo permite que los agricultores ahorren entre un 10% y un 30% en las dosis de fertilizantes que aplican. Por tanto, se abre un mundo de ventajas como consecuencia de aplicar este tipo de tecnologías a la gestión de los cultivos.
De entre las principales aplicaciones del uso combinado de la teledetección y la agricultura de precisión para la ayuda en la toma de decisiones del agricultor, cabe destacar las siguientes:
- Gestión del cultivo con el seguimiento de los costes de explotación, ingresos y beneficio por parcela.
- Optimización del aporte de nutrientes mediante mapas de evolución vegetativa y estrés hídrico para aplicar las dosis adecuadas según las necesidades de cada planta.
- Detección de enfermedades y plagas y optimización de la aplicación de tratamientos fitosanitarios reduciendo el consumo y el impacto medioambiental.
- Planificación de la cosecha en función de mapas de madurez del fruto teniendo en cuenta las previsiones meteorológicas, la demanda y el precio en los mercados objetivos.
- Reducción en el uso de herbicidas mediante la aplicación puntual o el uso de sistemas mecánicos apoyados por sensores selectivos.
Aplicación de plaguicidas con drones
El sector agrícola no es ajeno a la revolución digital que se está desarrollando en el mundo actual. Según un estudio de Goldman Sachs, se prevé que el sector agrícola sea el segundo mayor usuario de drones del mundo en los próximos cinco años.
Sólo en China, se estima que el número de drones agrícolas se duplicó entre 2016 y 2017, llegando a 13 mil aeronaves.
Este cambio ya se está impulsando rápidamente en Asia en países como China, Corea y Japón, donde el uso de drones brindan nuevas posibilidades para abordar los desafíos apremiantes de seguridad alimentaria.
En ese sentido, la industria de la protección de cultivos considera que el uso de drones para la aplicación de productos fitosanitarios es muy prometedor para mejorar la vida de los agricultores.
Drones en la agricultura: aplicación de productos fitosanitarios
CropLife Latin America desarrolló la Guía de custodia para el uso de vehículos aéreos no tripulados (VANT) para la aplicación de productos de protección de cultivos.
Los beneficios del uso de los drones para la aplicación de plaguicidas incluyen una mejor focalización de la aplicación, así como un menor riesgo de contaminación del usuario. Sin embargo, los riesgos pueden incluir:
- Deriva hacia cultivos no objetivo, cuerpos de agua y transeúntes
- Contaminación del equipo
- Interferencia con el control del operador
- Uso no regulado
Cada vez más, las regulaciones de los países requieren que los pilotos de los drones sean capacitados y certificados, pero las regulaciones generalmente no estipulan que estén capacitados en el conocimiento y uso responsable de los productos químicos.