Los lácteos son productos perecederos que requieren un control de temperatura estricto para evitar su deterioro.
Es por esto que el transporte y distribución de lácteos es un proceso complejo que requiere el mantenimiento de una cadena de frío adecuada.
Desafíos actuales en la cadena de frío para lácteos
Infraestructura:
El primer gran reto que enfrentan los profesionales es la variabilidad de las infraestructuras logísticas a nivel global.
Mientras que en algunos países desarrollados el mantenimiento de la cadena de frío se apoya en tecnología de punta, en regiones en desarrollo este proceso puede verse comprometido por la falta de equipamiento adecuado, afectando la calidad del producto final.
El diseño de embalajes y contenedores:
El segundo gran desafío es el diseño de embalajes y contenedores que cumplan con los requisitos térmicos sin incrementar significativamente los costos.
Los ingenieros alimentarios están colaborando con diseñadores de material de embalaje para crear soluciones que mantengan la temperatura óptima y, al mismo tiempo, sean sostenibles y eficientes desde el punto de vista del coste.
Cambios de temperatura:
Los cambios de temperatura pueden provocar la degradación de los productos lácteos.
Contaminación:
La contaminación puede producirse durante el transporte y distribución de los productos lácteos.
Eficiencia vs. costos:
El transporte y distribución de lácteos es un proceso costoso.
Soluciones avanzadas para la cadena de frío de lácteos
Para superar estos desafíos, las empresas están adoptando una serie de soluciones, como:
Uso de tecnologías de refrigeración avanzadas:
Los avances en IoT (Internet de las Cosas) y la inteligencia artificial están jugando un papel fundamental en la solución de estos problemas.
Los dispositivos de seguimiento en tiempo real y los sensores de temperatura permiten ahora un control minucioso durante todo el trayecto del producto, desde el productor hasta el punto de venta final.
Implementación de controles de calidad estrictos:
Los controles de calidad estrictos ayudan a garantizar que los productos lácteos se transporten y distribuyan de forma segura.
Optimización de las rutas de transporte:
La optimización de las rutas de transporte ayuda a reducir los costes y el tiempo de transporte.
Logística inversa y sostenibilidad:
En un mundo que demanda prácticas más verdes, la reutilización y reciclaje de los materiales de refrigeración se convierte en un punto crucial.
La implementación de programas de retorno y reciclaje no solo beneficia al medio ambiente, sino que también ofrece oportunidades para reducir costos y aumentar la eficiencia operativa.
La distribución de productos lácteos es un proceso crítico que requiere de una gestión experta de la cadena de frío.
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