Las tecnologías ómicas son técnicas de alto rendimiento que permiten estudiar una gran cantidad de componentes en los resultados analíticos de una muestra. Engloban campos de investigación como la genómica, la transcriptómica, la proteómica o la metabolómica.
Por ello, estás tecnologías serán las protagonistas durante el año 2021 dentro del sector agroalimentario. Las áreas de alimentación y salud, smart business o industria 4.0, seguridad alimentaria y sostenibilidad, serán pilares fundamentales para el sector.
Esta tecnología estará muy presente en el ámbito de alimentación y salud, por el beneficio y la diferenciación que pueden aportar a la industria.
Seguridad alimentaria y las tecnologías de inspección
Otro de los pilares fundamentales será la seguridad alimentaria. Ante la demanda creciente por nuevos métodos rápidos y fiables que permitan la detección temprana, o incluso la predicción de la aparición de peligros que comprometan la calidad y seguridad de un alimento, la inspección multimodal combina es una solución tecnológica clave, ya que es capaz de predecir y prevenir peligros de distinta naturaleza gracias a la combinación de diversas tecnologías.
“La información captada por cada una de las tecnologías es explotada sinérgicamente, permite obtener una imagen más completa de la inspección de los alimentos, lo que facilitará a las empresas alimentarias anticiparse a los riesgos, lograr un ahorro de costes asociados a las mermas y proteger al consumidor”, señala el jefe del Departamento de Automatización Inteligente, Ricardo Díaz.
Sostenibilidad: tecnologías de valorización
Los procesos de recuperación de subproductos y de reciclaje se están posicionando como un pilar fundamental en el sector agroalimentario. Los procesos de valorización respetuosos con el medio ambiente y que no generen residuos contaminantes son clave.
“Una tecnología emergente es la de obtención y funcionalización de microfibras de celulosa, que posteriormente tiene aplicaciones como material de envase con propiedades especiales, o incluso como ingrediente cosmético, actuando como modificador reológico, agente hidratante y emulsificante. Estos son dos claros ejemplos de aplicaciones tecnológicas para la valorización sostenible de subproductos” apunta Begoña Ruiz de AINIA.
Smart Business: tecnologías cognitivas
La Unión Europea considera la digitalización como uno de los pilares fundamentales para hacer frente a la situación propiciada por el Covid-19. Los acontecimientos ocurridos en los primeros meses de la crisis sanitaria han evidenciado la necesidad de flexibilizar la producción con el fin de responder a los picos de demanda y, además, prepararse para ofrecer servicios o soluciones personalizadas.
Por otra parte, “ante un consumidor cada vez más preocupado por la seguridad de los productos, se acelera la búsqueda de sistemas que garanticen los estándares de seguridad y calidad a lo largo de todos los eslabones de la cadena”, explica David Martínez, jefe del Departamento de Tecnologías de la información y las comunicaciones de AINIA.
Te puede interesar: Tecnologías que cambiarán la industria agroalimentaria