La inocuidad y la calidad de los alimentos son elementos fundamentales para la industria alimentaria, por ello es necesario revisar el cumplimiento de los procedimientos y para evaluarlos mejor es preciso realizar una auditoría de inocuidad alimentaria y saneamiento.
La inocuidad alimentaria y el saneamiento dependen de los trabajadores en contacto directo con los productos y los equipos. Las auditorías ayudan a reforzar su compromiso con los altos estándares, antes de que una infracción pongan en peligro a los consumidores, y prepara a los trabajadores para una inspección sin aviso previo.
6 estrategias para realizar una auditoría interna
De acuerdo con AIB International, llevar a cabo una auditoría efectiva requiere un enfoque sistemático para evaluar los procedimientos, el saneamiento de las instalaciones y el conocimiento de los empleados. Aquí seis pasos para una realizar una exitosa auditoría de inocuidad alimentaria.
1. Revisar y atender quejas
Las quejas de los consumidores pueden ser un gran aporte para los procesos de inocuidad y saneamiento como lo son los comentarios positivos. Es fundamental tomar nota de cualquier problema que pueda estar relacionado con los procedimientos de saneamiento para que las empresas estén más atentas a posibles problemas durante una auditoría.
2. Establecer un equipo de auditoría multidisciplinario
Un programa eficaz de inocuidad alimentaria y saneamiento depende del cumplimiento de cada departamento, por lo que todos deben ser parte de la auditoría. Es recomendable reclutar miembros de todas las áreas clave para recopilar sus opiniones sobre la estrategia de auditoría y las áreas de interés. Ellos conocen el funcionamiento interno de sus departamentos y podrían hacer que la auditoría sea más eficiente y exhaustiva.
3. Crear un cronograma de auditorías
Una auditoría requiere mucho tiempo y es intensiva, por lo que hacerla toda de una vez podría ser demasiado perjudicial para las operaciones. La consultora recomienda dividir la auditoría en secciones por departamento y publicar el cronograma con anticipación para notificar a todos los participantes cuándo se les necesita y qué se espera de ellos durante la auditoría.
Te recomendamos: Plan de defensa alimentaria, clave para evitar la contaminación de alimentos
4. Ejecutar la auditoría
Los auditores deben inspeccionar las condiciones sanitarias de las estaciones de trabajo, la maquinaria y el equipo para asegurarse de cumplir con las normas reglamentarias. Se debe verificar que todos los procesos se completen de acuerdo con los documentos del procedimiento. Cualquier desviación indica una falta de cumplimiento o la necesidad de actualizar los documentos para que coincidan con los estándares más recientes.
5. Establecer las acciones correctivas
Los empleados deben reaccionar con confianza ante errores, accidentes o desviaciones de los procedimientos. Por lo cual se puede simular incumplimiento en los estándares de inocuidad alimentaria y saneamiento para evaluar el conocimiento y la preparación de los empleados. Las acciones correctivas que implementen deben coincidir con lo que se describe en los documentos de procedimiento para garantizar que la respuesta sea adecuada.
6. Evaluar los resultados de la auditoría
Las empresas de alimentos y bebidas deben evaluar la eficacia de los procedimientos existentes y qué tan bien los siguieron los empleados. Es importante tomar nota de cualquier incumplimiento de los estándares, porque será necesario monitorearlos hasta corregirlos. Si alguna de las prácticas utilizadas durante la auditoría mejoró la inocuidad de los alimentos y el saneamiento, se procede a actualizar los procedimientos.
Finalmente, las auditorías regulares hacen más que identificar problemas. Contribuyen a que las empresas fortalezcan una cultura de cumplimiento en la que cada empleado sabe que mantener la inocuidad de los alimentos y el saneamiento es un esfuerzo de equipo.
Seguro te interesa: ¿Quién está a cargo de garantizar la calidad e inocuidad alimentaria?