Recientemente el Consejo de la Unión Europea ha dado a conocer un documento en el que expone los compromisos políticos de la UE en materia de seguridad alimentaria y nutricional.
El documento queda enmarcado dentro de las estrategias de la UE para apoyar en materia de seguridad alimentaria a los países en vías de desarrollo.
El informe se centra en los principales progresos a nivel de políticas, analiza las tendencias financieras de los desembolsos y evalúa las prioridades políticas. Asimismo, destaca los resultados y avances logrados por la UE y sus Estados miembros en las dos áreas de enfoque temático identificadas por el Consejo en 2018.
Las principales conclusiones que se han obtenido se centran en los siguientes elementos:
- Sistemas alimentarios sostenibles: Adoptar un enfoque integral respecto de los sistemas alimentarios sostenibles e inclusivos que garantizan unos alimentos seguros y nutritivos y una dieta saludable para todos.
- Apoyar a la Red mundial contra las crisis alimentarias como un agente crucial para desarrollar sistemas alimentarios sostenibles en torno al nexo entre la ayuda humanitaria, el desarrollo y la paz.
- Elaborar y aplicar normas globales: Priorizar que la seguridad alimentaria y nutricional y la agricultura sostenible se planteen de manera multilateral para acelerar los avances en relación con la Agenda 2030.
- Investigación agraria y los sistemas de innovación: Reforzar la investigación agraria y los sistemas de innovación en los planos nacional, regional y mundial para promover la resiliencia frente al cambio climático.
- Inversiones públicas y privadas responsables en agricultura sostenible, pesca y agronegocios: Incrementar las inversiones públicas y privadas responsables en agricultura sostenible, pesca y agronegocios.
Estos son algunos de los aspectos más relevantes del informe. Se deberá considerar que es de interés analizar estos puntos más allá de las cuestiones sobre seguridad, entendida como aseguramiento del sustento alimentario, se debe ver con una mirada global que repercute en elementos tan relevantes como:
- Sistemas alimentarios sostenibles
- Normas globales
- Investigación agraria y sistemas de innovación
- Apoyo al desarrollo de las industrias alimentarias
- Comercialización de alimentos en proximidad
La UE y sus Estados miembros han adoptado un enfoque integral para apoyar las políticas y los programas de los países socios. Han concentrado sus esfuerzos conjuntos en fortalecer la resiliencia de las personas más vulnerables a las crisis alimentarias, multiplicar las inversiones responsables en sistemas alimentarios sostenibles, mejorar los resultados nutricionales, estimular la innovación y perseguir la igualdad de género y el empoderamiento de la mujer.
La seguridad alimentaria en la agricultura
La agricultura es una actividad económica que durante la pandemia ha adquirido mayor relevancia debido a que no ha parado la producción de alimento pese a que muchos otros sectores se encuentran en confinamiento para reducir el riesgo de contagio.
Satisfacer la necesidad de alimentación de un país o del mundo es una labor que debe reconocerse y en el marco de la conmemoración del Día Mundial de la Agricultura, que se celebró el 9 de septiembre, es relevante destacar el trabajo de los agricultores y promover el desarrollo y la innovación que garanticen la continuidad de su trabajo y la disponibilidad de alimento en las próximas décadas.
Es por eso que resulta prescindible hacer que la tecnología esté al servicio del agricultor y ello repercuta en el beneficio de las comunidades a las que pertenecen para construir un futuro sostenible para productores a partir de la innovación, por ejemplo, continuar con la generación de semillas híbridas necesarias para satisfacer la demanda, además del acompañamiento a las poblaciones y eliminar la pobreza en las comunidades de campesinos e indígenas más pobres.
La visión debe centrarse en aprovechar el conocimiento que se posee sobre la agricultura, el entendimiento de los agricultores y sus necesidades para desarrollar tecnologías flexibles que conduzcan a una mayor productividad de la tierra con el menor impacto ambiental posible a través de protección de cultivos, el seguimiento de los más altos estándares de calidad, el correcto uso y manejo de las soluciones agrícolas, y la creación de valor para los productores.