La seguridad de los consumidores es de vital importancia, pues a nivel global se presentan enfermedades transmitidas por los alimentos, productos contaminados y etiquetas incorrectas o engañosas. Lo que perjudica a las marcas y supone costosas retirada de productos.
Estas tendencias, así como la posterior legislación de los gobiernos, están impulsando un crecimiento significativo en el mercado de las pruebas de seguridad alimentaria. La empresa de investigación de marketing B2B MarketsandMarkets prevé que el mercado de las pruebas aumentará de los 17 mil millones de dólares en 2018 a los 24 mil 600 millones de dólares en 2023.
En 1979 se creó el Sistema de Alerta Rápida para los Productos Alimenticios y los Alimentos para Animales (RASFF), una organización que comparte información con sus miembros para ofrecer un servicio ininterrumpido en seguridad alimentaria.
Entre estas iniciativas, se incluye el asegurar el envío de notificaciones urgentes sobre la retirada de productos, así como responder de forma colectiva y eficaz para proteger a los consumidores de cualquier riesgo de seguridad alimentaria.
Informes sobre la contaminación de productos
Los informes anuales del RASFF de entre 2017 y 2019 ofrecen información reveladora sobre la magnitud y naturaleza de la contaminación en los productos alimentarios en toda Europa.
Además, muestran que la cifra de notificaciones originales sobre riesgos detectados en alimentos o pienso aumentó 7% desde 2017. Los productos sobre los que más se ha notificado en 2019 son:
- Alimentos dietéticos
- Suplementos
- Frutas
- Verduras
- Carne
Cabe destacar que las notificaciones de seguimiento aumentaron en un 15% entre 2017 y 2019. Lo que puede llevar a una notificación de alerta, anuncio de información, notificación de rechazo de bordes o rechazo de la notificación.
No todas las notificaciones implican la retirada de un producto, sino que el patrón evidencia que las empresas y particulares son cada vez más claros a la hora de contactar con las autoridades acerca de los productos que pueden infringir las normativas de seguridad.
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Impacto masivo de la retirada de productos
Para los fabricantes de alimentos, la retirada de productos es un asunto de suma importancia. Cada año se retiran productos debido a la contaminación física por vidrio, piedras, metal, huesos, plástico o efectos personales, entre otros.
Para Paul Lerigo, director de Marketing de la división de Inspección de Productos de Mettler Toledo, a nivel mundial, también hay un aumento en el número de productos envasados retirados debido a alérgenos no declarados, fraudes alimentarios y contaminación medioambiental.
Además de la necesidad de proteger a los consumidores de productos que no cumplen con las normas, la retirada de productos también supone una enorme carga financiera.
Es bien sabido que lograr una buena reputación y mantenerla lleva mucho tiempo. Sin embargo, una infracción de la seguridad alimentaria puede acabar al instante con una marca.
¿Cómo evitar la retirada de productos?
Los errores de etiquetado se pueden reducir mediante la implementación de tecnologías de inspección por visión que rechazarán todas las etiquetas no conformes según la fase de envasado principal.
Sin embargo, reducir las retiradas por contaminación física resulta más complejo por :
- La naturaleza de los productos inspeccionados
- Áreas de contaminación de alto riesgo en una línea de producción
- Tipo de envasado
Para reducir la probabilidad de retirada de productos, los fabricantes de alimentos deben seguir estos sencillos pasos:
- Identificar dónde se puede producir la contaminación física. Los fabricantes deben conocer las partes de su línea de producción en las que se puede producir contaminación física, como en materias primas, mediante piezas rotas del equipo de procesamiento o propiedad personal durante la producción, o en defectos de envasado.
- Determinar los puntos de control críticos. Configurar una auditoría de HACCP (análisis de riesgos y puntos de control críticos) o HARPC (análisis de peligros y controles preventivos según el riesgo) ayudará a los fabricantes a identificar en qué punto de la línea de producción se deben establecer puntos de control críticos (PCC), así como informar del tipo de tecnología de inspección necesitan para mitigar el riesgo.
- Instalar la tecnología adecuada. Las capacidades de estas tecnologías de inspección de productos son mucho mejores que las indicadas anteriormente.
- Preparar la inversión para el futuro. Para evaluar si su inversión en la inspección de productos está preparada para el futuro, debe tener en cuenta las tendencias actuales y futuras en la industria alimentaria, así como el impacto que estas podrían tener en su planta de producción.
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