Los recientes retiros de productos, las demandas de los consumidores de importaciones de alimentos exóticos y productos sin números electrónicos son factores que están impulsando innovaciones en la extensión de la vida útil que preservan la calidad de los alimentos.
Desde antioxidantes naturales y mezclas antimicrobianas hasta técnicas como el procesamiento a alta presión, las marcas están adoptando formas novedosas de destacarse en el mercado.
La sostenibilidad, por su parte, sigue siendo un factor clave, ya que los consumidores dan prioridad a la reducción del desperdicio de alimentos y a los envases respetuosos con el medio ambiente. La demanda desafía a los fabricantes a desarrollar soluciones que prolonguen la vida útil y, al mismo tiempo, utilicen eficazmente envases sostenibles.
La importancia de una vida útil prolongada
Extender la vida de los alimentos tiene un impacto directo en la reducción de pérdidas y el desperdicio alimentario. Se estima que aproximadamente un tercio de los alimentos producidos a nivel mundial se desperdicia, con consecuencias económicas, sociales y medioambientales significativas.
Un producto con mayor duración no solo mejora su rentabilidad, sino que también facilita su distribución a mercados más lejanos, contribuyendo a garantizar el acceso a alimentos seguros en regiones donde la seguridad alimentaria está comprometida.
No obstante, prolongar la vida de los alimentos no puede lograrse a expensas de la calidad o la seguridad. Los consumidores esperan alimentos frescos y nutritivos, mientras que las normativas sanitarias exigen el cumplimiento estricto de estándares de inocuidad. Esta dualidad plantea un desafío significativo para los fabricantes.
Te recomendamos: Nanotecnología en el packaging alimentario: aplicaciones en la detección de patógenos y la extensión de la vida útil
La industria trabaja en garantizar la seguridad alimentaria
De acuerdo con los especialistas del sector, el aumento de las retiradas de productos en múltiples categorías y regiones y el impacto de la inflación en el comportamiento de los consumidores son dos de los principales factores que afectan al segmento de la conservación de alimentos.
Las contaminaciones por bacterias como la Listeria y la Salmonella ponen en peligro la salud de los consumidores y han recibido cobertura mediática a nivel mundial. La industria no toma atajos con la seguridad alimentaria. Infortunadamente, los eventos de brotes son los peores escenarios para los consumidores, la industria y la categoría en su conjunto, y sus efectos se pueden sentir en los próximos años.
En ese sentido, los fabricantes están agregando sus propias medidas y barreras de seguridad alimentaria, asociándose con los proveedores de ingredientes para construir nuevos mecanismos de seguridad para garantizar que no ocurran brotes.
Estas soluciones incluyen la construcción de sistemas de ingredientes con múltiples bloques de construcción, para fijar la proporción en la que se agregan los ingredientes de seguridad alimentaria.
Innovaciones tecnológicas y soluciones
Para abordar el reto de aumentar la vida útil de los alimentos, las tecnologías de conservación han avanzado considerablemente. Métodos como la pasteurización de alta presión (HPP), la liofilización y los envases inteligentes han demostrado ser efectivos para extender la vida de los productos.
Estas soluciones no solo inhiben el crecimiento de microorganismos, sino que también preservan el sabor, el color y el valor nutricional de los alimentos.
Además, la incorporación de ingredientes naturales con propiedades antimicrobianas, como extractos de plantas o aceites esenciales, está ganando terreno en la industria. Estas alternativas naturales son cada vez más valoradas por los consumidores, quienes buscan productos libres de conservantes químicos.
Los envases también juegan un papel fundamental. Los materiales barrera de alta tecnología y los sistemas activos que regulan la atmósfera interna del envase ayudan a mantener la frescura y reducir la proliferación de bacterias.
Además, los sensores inteligentes que alertan sobre posibles fallos en la cadena de frío o la contaminación han mejorado significativamente la capacidad de garantizar la seguridad de los alimentos.
Prevenir los retiros de productos
Un retiro de producto no solo implica pérdidas económicas, sino también daños irreparables a la reputación de una marca. Para prevenirlos, las empresas deben implementar sistemas de trazabilidad robustos que permitan rastrear cada etapa de la cadena de suministro.
La digitalización y el uso de blockchain están revolucionando este ámbito, ofreciendo transparencia y confianza tanto a los productores como a los consumidores.
La capacitación del personal y la implementación de programas de control de calidad también son esenciales para identificar riesgos potenciales antes de que lleguen al mercado. De igual manera, la colaboración entre reguladores, productores y distribuidores juega un papel clave en la prevención de incidentes.
Un compromiso con el futuro
La extensión de la vida útil de los alimentos, combinada con un enfoque en la seguridad alimentaria, no es solo una necesidad industrial, sino también un compromiso con el bienestar de las personas y del planeta.
Al integrar innovaciones tecnológicas, mejores prácticas de producción y estrategias sostenibles, la industria de alimentos y bebidas puede liderar el camino hacia un sistema alimentario más seguro y eficiente.
En un mundo donde la demanda de alimentos sigue creciendo, enfrentar este desafío de manera efectiva es crucial para garantizar que todos tengan acceso a productos seguros, de alta calidad y sostenibles.
No dejes de ver: Microbiología predictiva: avances en la modelización de la vida útil de los alimentos