Las pérdidas y el desperdicio de alimentos se han convertido en un problema mundial de enormes repercusiones que van más allá de la justicia social.
De acuerdo con cifras de las Naciones Unidas, cada año se desperdician alrededor de 931 millones toneladas de alimentos, el equivalente a un tercio de toda la comida que produce en el mundo, una cifra que agrava los daños ecológicos causados por los residuos sólidos,
La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), destaca que los alimentos que no se aprovechan podrían alimentar a 1,260 millones de personas que viven en situación de inseguridad alimentaria.
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¿Cuáles son las diferencias entre el desperdicio y la pérdida de alimentos?
Además de considerarse un problema ético, las pérdidas y el desperdicio de alimentos aptos para el consumo humano tienen repercusiones económicas y ambientales.
Es importante señalar, sin embargo, que pérdidas y desperdicio son dos términos que tienen significados diferentes:
Pérdida de alimentos: Se refiere a la eliminación de alimentos aptos para el consumo humano que ocurre en cualquier etapa de la cadena de suministro. Esta pérdida puede ocurrir en las etapas de:
- Producción agropecuaria
- Almacenamiento
- Procesamiento o transformación
Las pérdidas de alimentos por diversas razones como:
- Falta de infraestructura adecuada para el almacenamiento y transporte
- Manejo inadecuado durante la cosecha o el procesamiento
- Falta de compradores para los productos.
Desperdicio de alimentos: Ocurre cuando se descartan comestibles aptos para el consumo humano en cualquier punto de la cadena alimentaria.
La principal diferencia entre el desperdicio y las pérdidas de alimentos es que el desperdicio ocurre cuando los comestibles se eliminan intencionalmente, mientras que las pérdidas son mermas involuntarias de la calidad o la cantidad de los alimentos en la cadena de suministro.
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Una problemática ambiental y económica
En materia ambiental, las pérdidas y el desperdicio alimentario generan hasta un 10% de las emisiones globales de gases de efecto invernadero, de acuerdo con el Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA).
En una entrevista exclusiva para The Food Tech®, Mariana Jiménez, directora de Alianzas Estratégicas en Innovación de la Red de Bancos de Alimentos en México (BAMX) precisó que esta problemática genera aproximadamente 36 millones de toneladas de CO2 en México, el equivalente a lo que generan 15.7 millones de automóviles.
Los residuos generados por el desperdicio de pueden terminar en vertederos o en instalaciones de incineración, lo que contribuye a la contaminación del aire, el suelo y el agua. Además, la eliminación de residuos también puede ser costosa y consumir recursos naturales.
En términos económicos, el desperdicio y las pérdidas alimentarias en México ascienden a 491 mil millones de pesos, lo que representa el 2.5% del Producto Interno Bruto del país.
A nivel global, un 14% de los alimentos, con un valor estimado de 400, 000 millones de dólares, se pierde entre la cosecha y la distribución, según estimaciones de la FAO. Otro 17% se desperdicia en la distribución y entre los consumidores finales.
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Una tarea de todos
Para las Naciones Unidas, reducir la pérdida de alimentos se traduciría en beneficios generalizados en todas las dimensiones de las metas asociadas al hambre.
También se mejoraría la disponibilidad la disponibilidad de alimentos, el acceso a estos y los ingresos de los pequeños productores (Objetivo de Desarrollo Sostenible 2) al tiempo que se favorece la acción climática, la vida submarina y la vida de ecosistemas terrestres (Objetivos de Desarrollo Sostenibles 13, 14 y 15, respectivamente).
Por tal motivo, en todo el mundo se llevan a cabo estrategias para evitar el desperdicio alimentario. En México, por ejemplo, la Red de Bancos de Alimentos (BAMX) busca operar un modelo logístico de rescate de alimentos sostenible y sustentable, que actualmente permite la recuperación de más de 174 millones de kilos de alimentos aprovechables que son redistribuidos a cerca de 2 millones de personas.
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