Expertos en el sector de alimentos, bebidas y productos agrícolas explican que mediante la implementación de pruebas rápidas masivas podría crear potencialmente un entorno seguro para el regreso al trabajo y anular la necesidad de cierres futuros.
Uno de los pioneros en poner a prueba este método fue Reino Unido, desplegando 400 millones de kits de prueba rápida de antígenos, así como la orientación pública sobre máscaras, limpieza de manos y distanciamiento social.
"Lo hemos visto (pruebas rápidas masivas) que se utilizan en muchas ubicaciones diferentes, particularmente, por ejemplo, para tratar de mantener los aviones libres de personas que tienen Covid-19 o para cuidar eventos importantes", explica David Nabarro, enviado especial de la Organización Mundial de la Salud (OMS) sobre Covid-19.
Reino Unido y su experiencia con pruebas rápidas
La iniciativa del Gobierno de Reino Unido abrió el camino al ofrecer Prueba de Flujo Lateral (LFT por sus siglas en inglés) a los trabajadores de la salud, el sector educativo y las autoridades locales. Este estrategia de pruebas masivas rápidas para suprimir la transmisión se ha extendido ahora al lugar de trabajo, a través del sector privado y grupos industriales.
Se espera que esto sea significativo para reducir la necesidad de cierres futuros. Eslovaquia, al igual que Reino Unido, utiliza pruebas rápidas de antígenos de flujo lateral con gran éxito en su iniciativa de pruebas masivas, con resultados positivos.
Para Matt Hancock, secretario de Salud de Gran Bretaña una de cada tres personas infectadas no muestra síntomas, por lo que las pruebas son vitales para romper las cadenas de transmisión; Las pruebas en el lugar de trabajo ofrecen tranquilidad a quienes no pueden trabajar desde casa durante el cierre.
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