El comercio mundial de productos alimentarios se ha mostrado especialmente resiliente durante la pandemia; los países en desarrollo incluso han logrado aumentar los ingresos procedentes de las exportaciones, de acuerdo con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Los datos disponibles hasta junio indican una resiliencia de los mercados mundiales de alimentos a las perturbaciones provocadas por la pandemia de la enfermedad por coronavirus, según explica el informe semestral “Perspectivas alimentarias”, en un artículo especial sobre las recientes tendencias en la facturación de las importaciones de alimentos y las ganancias por exportación.
Dicho análisis revela que los países en desarrollo han demostrado una notable "vivacidad" para mantener a flote los flujos del comercio mundial de alimentos. Sus ganancias por exportaciones en el primer semestre de 2020 aumentaron un 4.6 % en comparación con el mismo período del año anterior, mientras que las de los países desarrollados disminuyeron.
Tendencias de los mercados de productos básicos
Los mercados de cereales se encuentran bien abastecidos en 2020 y 2021; los precios se ven afectados por el tensionamiento de los mercados de trigo y la fuerte demanda internacional de cereales secundarios y arroz, según señala el informe. La FAO actualizó sus previsiones sobre la oferta y demanda de cereales la semana pasada.
Se prevé que la producción mundial de semillas oleaginosas y productos derivados en 2020/21 alcance un nuevo récord en las campañas de 2020-2021, mientras que la creciente demanda apunta a un tensionamiento de los mercados.
Se observa un repunte en la producción mundial de azúcar en 2020, si bien a un ritmo inferior al del crecimiento del consumo, que dependerá de que se sigan o no imponiendo medidas de confinamiento relacionadas con la Covid-19.
Las amenazas a la biodiversidad del suelo
La función de la biodiversidad del suelo mediante los servicios ecosistémicos que proporcionan es fundamental para la agricultura y la seguridad alimentaria.
Estas transformaciones también son vitales para la filtración, la degradación y la inmovilización de los contaminantes en el agua y el suelo. Además, la diversidad de los suelos contribuye a mejorar el control, la prevención y la eliminación de plagas y patógenos.
No obstante, la importante función de la biodiversidad del suelo para asegurar la sostenibilidad de los sistemas agroalimentarios puede verse amenazada por las actividades humanas, el cambio climático y los desastres naturales.
La biodiversidad del suelo y el bienestar humano
La biodiversidad del suelo respalda la salud humana, de forma tanto directa como indirecta, a través de la regulación de enfermedades y la producción de alimentos. Varias bacterias y hongos del suelo se utilizan tradicionalmente en la producción de salsa de soja, queso, vino y otros alimentos y bebidas fermentadas.
La relación entre las raíces de las plantas y la biodiversidad del suelo permite que las plantas produzcan sustancias químicas como los antioxidantes que las protegen de las plagas y otros factores de estrés.
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