México está en camino de superar a China y convertirse en el principal importador de productos agrícolas de Estados Unidos, entre ellos maíz, sorgo, soya, trigo y arroz, aseguró Seth Meyer, economista en jefe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA).
El especialista destacó que la relación comercial entre México y Estados Unidos es sólida y se mantiene en constante crecimiento. Si bien el país asiático sigue siendo el mayor comprador de granos, México ha escalado al segundo lugar, y la tendencia parece continuar en ascenso.
El economista dijo, a finales del 2024 en un foro, que China siendo el mayor importador de granos cultivados en Estados Unidos, alcanza un intercambio de 30 mil millones de dólares anuales, mientras México se acerca rápidamente, con importaciones por valor de 29 mil millones de dólares, mientras que Canadá ocupa la tercera posición con 28 mil millones.
En términos de comercio agrícola, Seth Meyer subrayó que por cada dólar que Estados Unidos exporta a México, este último envía dos dólares de vuelta, una dinámica que considera muy beneficiosa. “Por cada dólar que nosotros mandamos, ustedes mandan dos dólares y me parece que esta es una muy buena relación”, afirmó.
El economista destacó que, en los últimos dos años, se han alcanzado los mayores volúmenes de comercio entre ambos países.
Esta tendencia, según el jefe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos, refleja la flexibilidad y la resiliencia de la relación, ya que cuando uno de los países enfrenta problemas de producción o escasez, el otro puede suplir parte de esa demanda, asegurando el flujo constante de productos agrícolas.
Mencionó que la producción agrícola mexicana ha enfrentado retos, como la sequía que afectó la cosecha, particularmente de maíz.
Sin embargo, Meyer expresó su confianza en que las condiciones climáticas mejorarán, lo que permitirá que se recupere la producción.
A pesar de las tensiones globales, las perspectivas para el sector siguen siendo positivas, gracias al robusto comercio binacional y a la continua evolución de las capacidades productivas de ambos países.
Conflicto mundiales
Seth Meyer agregó que pesar de las dificultades derivadas de factores como la guerra en Ucrania y los conflictos en el Mar Rojo, que han generado volatilidad en los precios de los granos y productos agrícolas y un aumento de la incertidumbre, incluso, presiones sobre los márgenes de los productores a escala global.
Agregó que un tema que preocupa es el cambio climático, que afecta la producción agrícola y pone a prueba su resiliencia.
Aunque los precios de las materias primas, como el maíz, trigo y soja, han bajado, los costos de los insumos, como fertilizantes, semillas y combustible, siguen siendo elevados, lo que está presionando los márgenes de los agricultores.
"Los desafíos ambientales y geopolíticos en la agricultura mundial están reduciendo los ingresos netos de los productores, sin embargo, para enfrentarlos, se necesitan mayor productividad, políticas flexibles y continuidad en los tratados comerciales”, opinó Seth Meyer.
Cada tipo de cultivo, añadió, se enfrenta a una serie de incertidumbre diferentes que afectan sus perspectivas de rentabilidad.
Por ejemplo, los productores de maíz y soja, muy dependientes de la demanda global y de los biocombustibles, se ven afectados por la fluctuación de los precios del petróleo, mientras que los cultivadores de trigo lidian con las consecuencias de la guerra en Ucrania, que continúa afectando los mercados internacionales.
Además, la competencia de otros países productores y la creciente preocupación por la sostenibilidad están complicando aún más el panorama.
Sobre el mercado ganadero, resaltó que las perspectivas son algo más optimistas, ya que los precios de la carne y otros productos derivados han mejorado.
No obstante, los ganaderos siguen enfrentando limitaciones, como los altos costos y los desafíos relacionados con la mano de obra y la infraestructura, que dificultan la expansión de la producción. Además, del cambio climático.
Sequía afectó a México
En cuanto a la situación agrícola de México, Meyer mencionó los efectos devastadores de la sequía de 2023, que afectó gravemente las dos temporadas de producción agrícola del país.
No obstante, expresó su confianza en que la producción de maíz podría mejorar. "En la segunda mitad del 2025 hubo un poco más de lluvia, lo que favoreció la producción de maíz, por lo que esperamos ver cómo continúan las condiciones climáticas y que éstas sean mejores", dijo.
El economista también señaló que, aunque los precios de las materias primas disminuyeron el año pasado, los costos de insumos, como fertilizantes y otros productos, siguieron siendo elevados, lo que ejerció presión sobre los márgenes de los productores en Estados Unidos.
"Los márgenes de los productores de cultivos de Estados Unidos están bajo presión, algo que no se sabe cuánto tiempo durará debido a la guerra entre Rusia y Ucrania y el conflicto en el Mar Rojo", consideró Meyer.
Para el cierre del 2024, anticipó que los beneficios del sector agrícola disminuyan en un 9.6 por ciento respecto al 2023.
Finalmente, el economista en jefe del Departamento de Agricultura de Estados Unidos consideró que los productores agrícolas seguirán enfrentando desafíos en este año que presionarán la liquidez y los ingresos a la baja.
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