La pandemia de Covid-19 no solo está poniendo en peligro la salud de la humanidad sino también, la suficiencia alimentaria debido a las complicaciones que está representando el aislamiento social.
A fin de evitar una emergencia alimentaria mundial, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) creó el Programa coordinado y estratégico de respuesta y recuperación de la Covid -19.
La FAO lanza un llamamiento para nuevas y reforzadas alianzas para dar una respuesta internacional a la alimentación y la agricultura tras los impactos de la pandemia de la Covid-19, mediante el apoyo a los esfuerzos nacionales, regionales y mundiales contra el hambre y la desnutrición.
De acuerdo con la organización, la humanidad está atravesando un momento crítico para salvaguardar los sistemas alimentarios y limitar las repercusiones de la pandemia, reconstruir mejor, y acelerar el progreso para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible.
Para esto la FAO siguiere una respuesta al Covd-19 que abarca 7 áreas clave prioritarias:
Plan mundial de respuesta humanitaria
Este plan se revisa periódicamente para reflejar la naturaleza evolutiva de la pandemia, así como sus necesidades emergentes. A partir de mayo de 2020, la FAO está buscando 350 millones de dólares para salvar vidas urgentemente y medios de vida.
Las intervenciones planificadas de la FAO se basan en la planificación de escenarios de los impactos de Covid-19 y se ajustan para considerar necesidades emergentes y circunstancias cambiantes.
Datos para la toma de decisiones
El poder de las tecnologías digitales para incubar, acelerar y mejorar las nuevas soluciones para la producción oportuna confiable de datos. Las herramientas de recolección ayudarán a llenar los vacíos en la información para la formulación de políticas.
Este programa integral ayudará a unir los datos y las políticas generando los datos requeridos en el momento adecuado para establecer un diseño de políticas basadas en evidencia y supervisión.
Inclusión económica y protección social para reducir la pobreza
Una amplia gama de actores del desarrollo, incluidas la ONU, las instituciones financieras internacionales, organismos económicos regionales y el sector privado deben unir fuerzas y garantizar fondos adecuados para garantizar la suficiencia alimentaria.
Los países en desarrollo están experimentando los peores efectos de esta crisis sanitaria, social y económica. Si no se toman acciones, el Covid-19 tendrá graves consecuencias para la agricultura, la seguridad alimentaria, la nutrición y los sistemas alimentarios nacionales y regionales, así como para desarrollo socioeconómico.
Normas para el comercio y la inocuidad de los alimentos
Para la FAO es importante la promoción, implementación y el uso de estándares internacionales como el Codex Alimentarius y las normas de la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria, incluso a través de una comunicación de riesgos armonizada y el cumplimiento de otras regulaciones internacionales, como la pesca INDNR.
Este punto también incluiría la capacitación sobre sistemas de teledetección, como el Sistema de Índice de Estrés Agrícola, la metodología de las Misiones de Evaluación de Seguridad de Cultivos y Alimentos y análisis de seguridad alimentaria.
Impulso de la resiliencia de los pequeños productores para la recuperación
Los pequeños productores son el motor de nuestro suministro de alimentos y de toda la cadena de alimentos. También tienen una serie de funciones, como inversores en los sectores agrícolas que generan empleo negocios, así como custodios de recursos naturales y servicios ecosistémicos.
La pandemia de Covid-19 está creando dificultades significativas para los pequeños productores que afecta sustancialmente su salud, el acceso a productos, a los insumos para la producción. Esta situación se ve agravada por los recursos limitados y los bajos ingresos, así como otros desastres en curso, crisis y conflictos.
En todas las regiones, la crisis también destaca las restricciones estructurales subyacentes, como la falta de infraestructura, instalaciones y servicios, incluidas las finanzas, que son esenciales para su plena participación.
Prevención de la próxima pandemia de origen animal
La FAO estima que para la prevención de una próxima pandemia, los países tendrán que desarrollar un plan progresivo que pueda contener dicha epidemia. Se realizarán ejercicios de simulación interinstitucionales a nivel nacional y multipaís para garantizar una mejor calidad internacional respuesta de emergencia.
Se desarrollarán escenarios para identificar posibles amenazas emergentes de pandemia, impulsores, zonas críticas geográficas y ecosistemas de animales, animales y vida silvestre en riesgo.
Transformación de los sistemas alimentarios
La combinación de acciones se adaptará a las realidades específicas del sistema alimentario de cada región. Estas acciones no apoyarán exclusivamente a los actores en el medio de la cadena alimentaria, sino que reconocerán el papel catalizador que pueden desempeñar para garantizar que las intervenciones en toda la cadena se coordinen y se combinen para lograr un impacto transformador.
Al tomar medidas para apoyar la funcionalidad mejorada de estos sistemas durante la respuesta y la recuperación, es imperativo adoptar un enfoque holístico para analizar las restricciones y las compensaciones implícitas en su resolución.