La tecnología en la producción de alimentos es de suma importancia dentro de la actividad agrícola, ya que es fundamental brindar seguridad alimentaria a un mundo que enfrenta problemas de gran impacto como el cambio climático y aumento de la población.
“El sector agrícola es de los pocos que está creciendo en este contexto complicado por el Covid-19. La razón es porque la alimentación es un elemento clave-estratégico donde los agricultores tienen que producir lo que la población consume”, señala Javier Valdez, Director General de Syngenta para México y Latinoamérica Norte.
Por ello, Valdez indica que la clave en la producción de alimentos es el acceso de la tecnología a los agricultores, pues:
- Permite producir bajo situaciones de riesgo como el cambio climático, donde las bajas temperaturas, la falta o exceso de humedad juegan un papel importante en los cultivos.
- En condiciones orográficas o de salinidad. Es necesario cuidar y recuperar el suelo de la salinidad y de la erosión.
“La tecnología ayuda a reducir esos riesgos, a cuidar del medio ambiente, suelo y agua, y de llevar una rotación de cultivos, es decir, tener de una hasta tres cosechas diferentes al año”, explica.
Soluciones para la producción de alimentos orgánicos y convencionales
“La tecnología para la producción de alimentos en el campo abarca una variedad de soluciones. Dentro de ellas están los productos para protección de cultivos cuyo fin es protegerlos de plagas, enfermedades y malezas”, señala Valdez.
“Pero también está la genética, es decir, las variedades mejoradas que se adaptan a los cambios de las condiciones de producción. Esto conlleva a la investigación en vegetales, hortalizas y granos de maíz”, añade.
De acuerdo con el especialista también tiene que ver con:
- Bioestimulantes que impulsan a los cultivos para que se expresen o se produzcan mejor.
- Biocontroles: A través de algunos hongos o bacterias que ayudan a controlar plagas y enfermedades.
- Micronutrientes para alimentar a las plantas y mantenerlas bastante robustas.
“El compromiso es desarrollar soluciones que tengan muy poco impacto en el ambiente. Por lo tanto, lo que se hace con las soluciones biológicas y químicas es un control más racional para los cultivos convencionales y orgánicos”, apunta Valdez.
¿Cómo transferir tecnología para la producción de alimentos agrícolas?
“Una de las preocupaciones que tienen los agricultores es el conocimiento de cómo manejar los cultivos. Por ello, hoy la principal herramienta es la transferencia de conocimiento a través de un equipo técnico en campo”, dice Valdez.
Anteriormente los agricultores controlaban las malezas, pero requerían que estuviera toda la familia para ayudarles y poder combatirlas. Entonces se introdujeron herbicidas que son un control químico en donde el agricultor sólo realiza un control de las malezas.
“También se trabaja en hacer que todos los procesos sean sustentables para reducir la huella de carbono, buen manejo del agua, cuidar los suelos y la salud de los consumidores. Esto a través de entrenamientos a los agricultores”, indica el directivo.
“Ahora con las soluciones tecnológicas, diversas cosechas en México pueden beneficiarse, entre ellos están el maíz (con una extensión de cultivo de 7 millones y medio de hectáreas), y el frijol (con un millón y medio de hectáreas)”, añade.
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Producción de alimentos con biotecnología
“Se ha destacado aprovechar el poder de la naturaleza para proporcionar soluciones innovadoras y eficaces para la nutrición y el cuidado de las plantas. Debido a que el sector biológico tendrá un crecimiento acelerado en los próximos cinco años, la producción de alimentos con biotecnología es una importante alternativa”, destaca Valdez.
En ese sentido, los biocontroles y bioestimulantes, las soluciones naturales para la mejora de cultivos son cada vez más importantes para los agricultores de todo el mundo en el esfuerzo por una producción agrícola sostenible.
"La tendencia se dirige hacia lo biológico y ello complementa la visión de ofrecer más y mejores herramientas a los agricultores, para que a su vez ofrezcan los mejores alimentos producidos en un entorno que respete el medio ambiente y cumplan con los estándares de nutrición", subraya Valdez.
Los cuatro pilares para una agricultura sustentable
Actualmente existe una mayor conciencia de una nutrición más balanceada, lo cual indica que la salud seguirá siendo un driver clave y la investigación en la producción de alimentos va por este sentido.
“En ese contexto, desde Syngenta lanzamos The Good Growth Plan en el año 2014 , un plan para una alimentación sostenible, producir más con menos, cuidar el medio ambiente y la salud de las personas”, refiere Valdez.
De acuerdo con este plan, los cuatro pilares fundamentales para una agricultura sustentable son:
- La innovación pensada en los agricultores y en la naturaleza.
- Trabajar con carbono neutral para reducir la huella de carbono.
- Ayudar a las personas a mantenerse seguras y saludables, a través de entrenamiento, capacitación y asesoría.
- Alianzas con todos los actores que participan en la cadena de producción para lograr un mayor impacto.
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