Blockchain o en su definición más general DLT (Distributed Ledger Technology) es una solución que sirve como herramienta para eliminar los diferentes sistemas de trazado que existen en todo el proceso que interviene desde el campo hasta los retailers.
- Hasta ahora seguir todo el histórico de un alimento suponía tratar de seguir su pista a través de los sistemas de trazado que cada participante, en la cadena de valor, tenía.
Ahora, todos desde el productor hasta la superficie comercial, comparten el repositorio de información DLT.
Actualmente, ya no hay novedad en usar un DLT como sistema de trazabilidad o repositorio de información a la que se suele acceder a través de una etiqueta (código bidi, QR, etcétera).
Te puede interesar: Blockchain, seguridad y transparencia en la cadena de suministro
El uso de DLT en la trazabilidad de los alimentos
La utilidad de un DLT para trazar el alimento es un valor añadido. Y se puede aportar aún más valor.
Los productos que hay en los supermercados tienen la información de procedencia, envasado, etcétera, que resulta difícil de leer por el usuario final. Lo cual representa un problema que viene de tiempo atrás.
Sin embargo, los productos tienen información que afecta tanto a la sostenibilidad como a la salud. Es decir, la fecha de caducidad.
Por ejemplo, una bolsa de ensalada tiene la trazabilidad y además la fecha de caducidad. Y es en este aspecto donde el desarrollo de una etiqueta para dar valor añadido a la información almacenada en el DLT alcanza su verdadera utilidad.
Te puede interesar: Blockchain: la tecnología para llevar la trazabilidad al siguiente nivel
Construcción y uso del sensor QR para la trazabilidad
El uso de un DLT donde todos los actores puedan almacenar la información que afecta al tratamiento y producción del alimento, solventa la fragmentación en los sistemas de trazabilidad.
El incorporar un código (QR) con el que el consumidor usando su teléfono móvil puede acceder de manera sencilla a la información de trazabilidad es otro avance importante, pero ya muy desarrollado desde 2018.
En ese sentido, un estudio realizado por diversos especialistas describe el desarrollo de un sensor basado en la aplicación de química y la modificación del sistema de corrección de errores (Reed Solomon) de códigos QR.
El objetivo es poder obtener información sobre el estado del producto en cada momento, esta información se añade al DLT cada vez que un consumidor la consulta.
En dicho desarrollo se extendió la codificación y decodificación de información en códigos bidi, QR. Y agregaron la capacidad de que aparezca información sobre el código colocado en zonas estratégicas de fases sensoras.
Es decir, una capa química que se activa (se colorea) cuando hay CO2 en una bolsa de ensalada. Pues así indica que el producto está ya en mal estado.
De modo que, aunque su fecha de caducidad no haya llegado, se sabe que ese producto no debe consumirse.
También puede leer: Tres puntos de impacto del 5G en la sustentabilidad