Las exposiciones de responsabilidad civil para empresas de todo el mundo están aumentando. Los costosos y frecuentes recalls de productos en el sector alimentario repercuten en las empresas y productores, todo ello ante una pandemia mundial difícil, según un nuevo informe de Allianz Global Corporate & Specialty (AGCS).
Los recalls de alimentos están aumentando en todo el mundo debido a factores como la fabricación global, el menor número de proveedores en las complejas cadenas de suministro, un mayor control reglamentario, así como una mejor tecnología, que permite mayor rastreabilidad y detección de patógenos
Los fabricantes deben reconocer estos factores, reconocer su responsabilidad civil y ser diligentes en cuanto a quiénes son sus proveedores y realizar inspecciones periódicas. La pandemia de coronavirus puede tener un impacto significativo. Por un lado, las normas de higiene han aumentado drásticamente, lo que podría reducir los riesgos de contaminación, que es una de las principales causas de los recalls.
Por otra parte, con nuevas operaciones, plantas cerradas temporalmente o reiniciando actividades, equipos de trabajo remotos, menos inspecciones regulares y cadenas de suministro erráticas, la exposición al riesgo también podría aumentar.
Calidad del aire interior después de un coronavirus
Los incidentes de contaminación ambiental pueden tener consecuencias perjudiciales para una empresa, dos riesgos son especialmente importantes:
- La preocupación por la calidad del aire interior con legionela y el crecimiento de moho
- El creciente riesgo de demandas, multas y medidas correctivas al paso que aumenta la conciencia pública sobre la contaminación y el agotamiento de las reservas naturales.
Los riesgos de moho y legionela han aumentado con el cierre de edificios comerciales y hoteles por coronavirus: cuando ciertos sistemas de calidad del aire o sistemas de agua permanecen inactivos, son más susceptibles a la contaminación por bacterias. Además, el continuo crecimiento de moho no detectado puede hacer que los administradores de las propiedades retrasen el mantenimiento o las renovaciones previstas.