La Organización Mundial de Sanidad Animal (OMSA) y otros líderes mundiales como la FAO, el PNUMA y la OMS celebran el acuerdo alcanzado en la reunión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, que incluye la meta de reducir las muertes humanas por la resistencia a los antimicrobianos (RAM) en un 10% para 2030.
Con ello se comprometen a alcanzar un conjunto claro de metas y acciones, entre ellas la de reducir en un 10% para 2030 los aproximadamente 4.95 millones de muertes humanas anuales asociadas a la resistencia bacteriana a los antimicrobianos.
En la declaración también se pide una financiación nacional sostenible y 100 millones de dólares en fondos catalizadores para ayudar a alcanzar la meta de que al menos el 60% de los países cuenten con planes nacionales de acción financiados sobre la resistencia a los antimicrobianos para 2030.
Este objetivo se alcanzará diversificando las fuentes de financiación y consiguiendo más contribuyentes al Fondo Fiduciario Multipartito contra la Resistencia a los Antimicrobianos.
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Compromisos con la agricultura y salud animal
En cuanto a la agricultura y la sanidad animal, la declaración incluye el compromiso de, para 2030, reducir significativamente la cantidad de antimicrobianos utilizados a nivel mundial en los sistemas agroalimentarios priorizando y financiando la aplicación de medidas.
Las cuales servirán para prevenir y controlar las infecciones y garantizando un uso prudente, responsable y basado en la evidencia de los antimicrobianos en la sanidad animal.
Esto debe lograrse en el contexto de la lista de enfermedades prioritarias de la OMSA y de la iniciativa RENOFARM de la FAO, así como de estrategias preventivas, incluidas las estrategias de vacunación animal, las buenas prácticas ganaderas, la bioseguridad, y el agua, el saneamiento y la higiene (ASH).
En la declaración se reconoce que la resistencia a los antimicrobianos es un problema complejo y que se precisa una respuesta multisectorial que en la que se combinen intervenciones específicas para los sectores de la salud humana, la agricultura, la sanidad animal y el medio ambiente.
“El desafío intersectorial que supone la resistencia a los antimicrobianos exige un enfoque sistémico de Una sola salud que aúne la salud humana, animal, vegetal y ambiental, respaldado por una gobernanza mundial sólida y responsable de la RAM. explica QU Dongyu, director general de la FAO.
El funcionario agrega que financiamiento sostenible, sistemático y diversificado es esencial para respaldar el establecimiento de prioridades claras y metas mensurables que impulsen acciones decisivas, reconociéndose al mismo tiempo los contextos locales, nacionales y regionales.
Acciones para hacer frente a la resistencia a los antimicrobianos
En la declaración se formaliza la Secretaría Conjunta Cuatripartita permanente sobre la RAM como mecanismo central de coordinación para apoyar la respuesta mundial a la RAM. También se otorga a la Alianza Cuatripartita el mandato de hacer un seguimiento e informar sobre la implementación del Plan de Acción Mundial y los resultados de la declaración política.
En la declaración se hace hincapié en aspectos clave, incluida la importancia del acceso a medicamentos, tratamientos y pruebas diagnósticas. Asimismo, se piden incentivos y mecanismos de financiación para impulsar:
- la investigación
- la innovación
- el desarrollo multisectorial en materia de salud
Por ello, resulta fundamental que exista una colaboración más sólida y transparente entre los sectores público y privado, así como entre las instituciones académicas.
Finalmente, se pide que el 95% de los países informen anualmente sobre la aplicación de sus planes de acción nacionales sobre la RAM a través de la encuesta de autoevaluación nacional de seguimiento de la RAM (TrACSS).
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