La tecnología como herramienta para facilitar el trabajo, es de gran ayuda para la mayoría de los sectores económicos, es por ello que la industria agroalimentaria no se queda atrás y mediante el uso de la microencapsulación, la aplicación de carbono (CO2) a presión o CO2 supercrítico, tecnologías de extracción y purificación sostenibles, la inspección multimodal y la proteómica está cambiando radicalmente.
La primera de estas tecnologías es la aplicación de CO2 a presión en proceso de desgrasado de alimentos. En este sentido, se han desarrollado procesos de desgrasado de nuevos formatos y materias de partidas (fuentes de ingredientes proteicos), entre ellas cereales y leguminosas, un ejemplo reciente es el altramuz.
El desgrasado de matrices vegetales con objeto de mejorar su aptitud tecnológica para ser empleadas en productos dietéticos lo conseguimos mediante la aplicación de CO2 a presión o CO2 supercrítico.
La producción sostenible de micro y nanocelulosas
De igual manera, la producción sostenible de celulosas a partir subproductos o residuos se posiciona como otra de las tecnologías que están cambiando este sector.
Los procesos de transformación en las industrias alimentarias y las actividades agrícolas generan elevados volúmenes de subproductos y residuos, los cuales tienen un denominador común, la importante componente lignocelulósica. Esta componente está formada principalmente por celulosa y lignina.
La clave para valorizar estos residuos está en llevar a cabo una correcta extracción de los constituyentes no celulósicos presentes, dependiendo de las características químicas de cada residuo o subproducto, así como la purificación de la celulosa que contienen.
Tecnologías de microencapsulación
Uno de los retos y el target de estudio de la microencapsulación ha sido encontrar materiales alternativos, procedentes de fuentes naturales o de subproductos, para su uso en los procesos de producción.
Es por ello que es necesario utilizar materiales de origen natural que presenten propiedades avanzadas, que puedan ser empleados como materiales de recubrimiento en distintas aplicaciones y que sustituyan a otros compuestos de origen químico como pueden ser los microplásticos.
Inspección multimodal
La seguridad y la inocuidad alimentaria es un tema de suma importancia dentro de la industria, es así que la demanda de nuevos métodos rápidos y fiables que permitan la detección temprana, o incluso la predicción de la aparición de peligros se ha convertido en una creciente exigencia.
La inspección multimodal es capaz de predecir y prevenir peligros de distinta naturaleza gracias a la combinación de diversas tecnologías.
La proteómica para empresas de alimentación
Las tecnologías ómicas son técnicas de alto rendimiento que permiten estudiar una gran cantidad de componentes en los resultados analíticos de una muestra. Engloban campos de investigación como la genómica, la transcriptómica, la proteómica o la metabolómica.
La proteómica se centra en el estudio a gran escala de las proteínas (su estructura, función y diversidad), clave en una sociedad donde el consumidor es cada vez más consciente de la importancia de la salud y demanda alimentos funcionales.
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