El agua es necesaria para la vida y el desarrollo de las personas, las comunidades y las economías. En México, el recurso es escaso y debe ser manejado de manera sostenible para garantizar su disponibilidad y calidad a largo plazo.
Existen diversos retos y oportunidades en su manejo en México. Algunos de los principales incluyen la gestión ineficiente, la contaminación, la falta de acceso a servicios hídricos óptimos y saneamiento adecuados para algunas comunidades.
Además, el cambio climático está afectando la disponibilidad y su calidad en el país, ya que se espera que aumente la frecuencia e intensidad de eventos climáticos extremos, como sequías e inundaciones.
Para abordar estos retos y aprovechar las oportunidades, es importante implementar medidas de gestión sostenible del agua y promover la conservación y protección del recurso. También es necesario garantizar el acceso equitativo y mejorar la infraestructura y saneamiento en las comunidades que carecen de estos servicios.
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El panorama del agua en México
México es un país con una alta variabilidad hidrológica. Esto quiere decir que el 72% de las lluvias se presentan únicamente en cuatro meses del año y se concentran en distintas regiones.
La República Mexicana cuenta con 26 millones de habitantes, de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en este contexto, es importante comprender que, dos terceras partes del país se consideran áridas o semiáridas, por lo que en regiones como el centro y el norte llueve menos.
Justamente en estas regiones es donde se tiene únicamente el 33% del agua renovable, habita el 77% de la población y se produce el 83% del Producto Interno Bruto (PIB). Mientras tanto, en el sur y sureste habita un menor índice de población, el 23% se tiene una mayor cantidad de agua, 67% de agua renovable y se produce el 17% del PIB del país.
Durante del webinar “El agua en México: diagnósticos, retos y oportunidades”, Eduardo Vázquez Herrera, director ejecutivo de Agua Capital, dijo que estas cifras revelan un mapa de complejidades, con realidades asimétricas y de retos que se tienen que atender de manera diferenciada.
En el sur y sureste habita un menor índice de población 23%, tiene una mayor cantidad de agua, 67% del agua renovable y se produce el 17% del PIB del país. Ya de entrada, esto nos deja ver un mapa de complejidades que se deberán de atender de acuerdo a la población que se esté evaluando”, continuó.
La disponibilidad del líquido
En términos de acceso al agua y saneamiento a nivel nacional, únicamente el 58% de la población del país tiene agua diariamente en su domicilio y cuenta con saneamiento básico mejorado. Asimismo, seis millones de personas no tienen acceso al agua potable, por lo que requieren caminar grandes distancias o hacer uso de servicios de pipas para acceder a este recurso.
Únicamente el 14% de la población recibe agua 24 horas al día. Aquí, Vázquez señaló que hay un tema importante que considerar, el de la equidad de género. El INEGI estima que una de cada tres personas debe acarrear el líquido a sus hogares, particularmente en áreas marginales y dispersas.
Dentro de estas cifras se estima que, principalmente quienes llevan a cabo esta labor son mujeres y niños, lo cual afecta la capacidad de las mujeres de dedicarse a actividades productivas. Y en el caso de los niños y de las niñas, de asistir a la escuela, ya que fomenta un gran absentismo escolar.
La disponibilidad del agua en México también está afectada por factores como la contaminación y la falta de infraestructura para el tratamiento y distribución. Esto dificulta el acceso a agua limpia y segura para muchas personas, especialmente en áreas rurales y desprotegidas.
Acciones para asegurar el abastecimiento del recurso
La disponibilidad del agua en México es variable y depende de la ubicación de cada región del país y de factores como la contaminación y la falta de infraestructura adecuada. Es importante tomar medidas para garantizar una gestión sostenible y proteger los recursos hídricos disponibles para garantizar su disponibilidad para el futuro.
Algunas acciones que podrían tomarse en cuenta para asegurar el abasto del agua para todas las personas en México son:
- Gestión sostenible del agua: Implementar medidas para garantizar una mejor gestión, como la conservación y la protección de los recursos hídricos.
- Mejora de la infraestructura: Es necesario mejorar la infraestructura para el tratamiento y distribución del agua, especialmente en áreas rurales y pobres, para garantizar que esté disponible y sea segura para el consumo.
- Tratamiento y eliminación de contaminantes: Es importante llevar a cabo medidas para tratar y eliminar los contaminantes, ya que estos pueden afectar su calidad y dificultar el acceso al líquido de manera limpia y segura.
- Sensibilización y educación: Promover la sensibilización y la educación sobre la importancia del agua y cómo conservarla y protegerla.
- Participación comunitaria: Involucrar a las comunidades en la toma de decisiones relacionadas con dicho líquido e implementar medidas para asegurar su abasto.
- Financiamiento: Es necesario asegurar el financiamiento adecuado para llevar a cabo las medidas necesarias para asegurar el abasto para todas las personas en México.
Es importante tener en cuenta que la solución a la disponibilidad del agua en México es compleja y requerirá un esfuerzo conjunto de gobiernos, empresas y organizaciones de la sociedad civil para asegurar el abasto para todas las personas en el país.
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