La trazabilidad se está convirtiendo en una tendencia de consumo a nivel mundial, ya que los compradores se preocupan cada vez más por la forma en que sus productos son elaborados y qué tanto impacto tiene en el medio ambiente, así como qué tan sustentables son los ingredientes con los que fueron desarrollados estos nuevos productos.
En el año 2020 el desarrollo de productos trazables alcanzó los 16 mil millones de dólares y se espera que para el 2025 sean de 26 mil millones de dólares. Estas cifras marcan que es un crecimiento de casi el 10% anual. Esta demanda de información de los alimentos, está provicando el incremento en las barreras de producción o los castigos de precio que ponen los mercados más desarrollados.
Dentro del webinar: ¿Cómo implementar la trazabilidad del proceso productivo con un click?, Juan Manuel Olivo, director de marketing de Tracestory, explicó que en Argentina y en Latinoamérica, en términos de mercado el 70% de los consumidores están dispuestos a gastar un 30% más por productos que aseguren y tracen la sustentabilidad.
Te puede interesar: La trazabilidad es garantizada con tecnología de impresión
¿Qué es la trazabilidad?
La trazabilidad es el procedimiento que permite conocer el histórico, la ubicación y cómo se mueve un producto determinado o un lote de productos. Esto permite que se pueda realizar un seguimiento desde su origen hasta que llega al cliente final y tiene como principal objetivo generar cada vez más confianza en el consumidor, ofreciendo la información veraz y oportuna. Comentó Juan Manuel Olivo.
Además, la trazabilidad buscaría garantizar la calidad del producto, confirma qué es lo que se está comprando, en qué condiciones de producción exactamente se desarrolla y las materias primas por las que estamos pagando. Además, podría ayudar a la retirada de un alimento o de un producto en el mercado en el que se detecte un problema de salubridad o de fallo.
Por otro lado, la trazabilidad generaría un mayor control de la producción. Sí, somos la empresa productora. El estar alerta y documentar cada paso que vamos generando desde nuestra materia prima hacia la góndola nos va a dar una mayor confianza y un mayor control, ya que es lo que estamos haciendo, sin mayor atención a lo que estamos haciendo”, continuó Olivo.
Su valor en las empresas
Como herramienta, la trazabilidad informa adecuadamente a los consumidores, además de que garantiza y asegura la calidad de los productos; sobre todo aquellos destinados a la producción de alimentos. Entre las principales ventajas se puede encontrar:
- Ayuda a mejorar el control interno de los productos.
- Automatiza la entrada de los datos sobre productos.
- Mejora la disponibilidad de la información.
- Mejora la velocidad en los datos de transmisión.
- Realiza un mayor control en las expediciones de transporte, mejorando la gestión de stocks, dando mejor servicio.
Para poder establecer correctamente la trazabilidad de un producto, se tendrá que echar mano de la tecnología, como:
- Códigos de barra: Cuenta con más ventajas respecto a los códigos alfanuméricos, como mayor precisión, eliminando el error humano en la lectura; y haciéndolo a mayor velocidad.
- Tecnología de Identificación por Radiofrecuencia (RFID): Permite la identificación, localización y comunicación mediante ondas de radiofrecuencia. Permiten tener localizada en cada momento la mercancía, además se puede registrar el histórico de estos movimientos. También hace que la lectura sea rápida y automatizada.
- Blockchain: Aporta una gran seguridad a los datos implicados. Se recomienda para cadenas de producción complejas, debido a que la seguridad de los datos es directamente proporcional al número de componentes de la red.
Te puede interesar: Certificaciones de upcycling y trazabilidad para el cacao reducirían la deforestación