Las nuevas generaciones se están enfocando cada vez más en la sustentabilidad, así como en las consecuencias que tendría el seguir con los mismos hábitos de consumo.
Y es que, la crisis climática y las consecuencias de la incapacidad para ponerse de acuerdo y revertirla han dejado en Latinoamérica una cuna de desastres, sequías y aumento de catástrofes naturales.
Actualmente, la juventud latinoamericana participa y contribuye a derribar los desafíos impuestos por la crisis climática, pese a las escasas oportunidades de participación en la toma de decisiones en otras regiones.
Dentro del webinar: “3M Sustainability Summit”, Catalina Silva, ambientalista, comentó que desde los 17 años se ha dedicado a generar estrategias para levantar y visibilizar la voz y acción adolescente en el continente americano.
Estas acciones la llevaron en el año 2018 a participar del Encuentro Continental con Casa, una iniciativa liderada por CEPAL, América Solidaria y UNICEF, que reúne adolescentes de todo el continente que poseen proyectos de carácter comunitario ligados a los desafíos de la Agenda 2030.
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Las acciones para fomentar la sustentabilidad
Por su parte, la empresa 3M ha buscado impulsar su desempeño, proporcionando valor financiero a sus accionistas y creando valor social para las partes interesadas a través de sus compromisos ambientales, sociales y de gobierno (ESG).
Por ello, se comprometieron a innovar para descarbonizar la industria, acelerar las soluciones climáticas y mejorar la huella ambiental.
Desde 2002, han buscado reducido sus emisiones de gases de efecto invernadero de Alcance 1 y Alcance 2 en un 72% y se están acercando a su objetivo de conseguir un 50% de electricidad renovable en todos los centros mundiales para 2025.
Asimismo, han apoyado iniciativas que fomentan las comunidades sustentables, incluyendo proyectos que protegen los ecosistemas amenazados, apoyan las economías locales, mejorando los sustentos y promueven la educación ambiental basada en la ciencia.
Además, invirtieron 1,000 millones de dólares a lo largo de 20 años para acelerar la gestión del aire y el agua y para poner en marcha nuevos objetivos para reducir el uso de plásticos en la empresa.
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