La eficiencia energética representaría la forma más limpia, y quizá la más económica para poder satisfacer las necesidades energéticas de las industrias.
- Es por ello que mediante estas acciones es posible contribuir a la reducción de la dependencia energética, el desarrollo sustentable y la descarbonización.
Mediante la implementación de ciertas herramientas es posible desarrollar soluciones de ingeniería avanzadas que permitirán analizar y optimizar sistemas energéticos, todo esto con la finalidad de mejorar el uso de la energía y satisfacer requerimientos regulatorios.
Asimismo, las tecnologías de simulación serían capaz de ayudar a las empresas en el análisis de procesos de combustión, flujos multifásicos, optimizar sistemas energéticos e implementar multifísica de alta precisión, facilitando la innovación y el ahorro de energía.
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Fuentes de energía y cómo mejorar su eficiencia
Aunque en la actualidad existen grandes esfuerzos por utilizar energías renovables y grandes campañas para dejar atrás los combustibles fósiles, la humanidad sigue siendo dependiente de estos últimos.
- Y es que, desde la primera revolución industrial, el uso de esta fuente de energía ha sido constante con una tendencia creciente.
Actualmente el 84% de las fuentes primarias de energía son de origen fósil.
Un pequeño porcentaje está asociado a la nuclear con un 4.3% y el resto estaría asociado a fuentes renovables convencionales o no convencionales. Por ello, la Agencia Internacional de Energía estima que para el año 2040 el crecimiento de consumo energía debería llegar a debía incrementarse en un 56%.
Durante el webinar: “Eficiencia energética en la industria: como la simulación puede cambiar el juego”, Mario Di Capua Hidalgo, CAE Applications Specialist en ESSS, explicó cuáles podrían ser las claves del porqué la humanidad sigue siendo dependiente de los combustibles fósiles a sabiendas de los efectos contraproducentes que tiene el utilizarlas.
La densidad energética de los combustibles fósiles, comparada con las energías renovables convencional y no convencionales. La fácil forma de almacenarlo y transportarlo en todos los estados de la materia: sólido, líquido, gaseoso, además de que ha facilitado su uso en distintas tecnologías, son parte de las razones de la utilización de estos energéticos”, indicó Mario Di Capua.
La eficiencia energética y cómo podría reducir las emisiones
Para el 2023, la Agencia Internacional de Energía prevé que el crecimiento en emisiones de gases efecto invernadero (GEI) tiende a aumentar en un 4.8%, lo cual también va a ser crítico considerando la situación del cambio climático.
La eficiencia energética está asociada a reducir la generación de entropía y minimizar su generación, buscar la optimización de los procesos. Pero eso implica que las soluciones tecnológicas que se tengan que implementar sean cada vez más complejas y requieran análisis de ingeniería cada vez más complejo.
La ventaja de la eficiencia energética permitirá reducir el consumo de energía, así como de su dependencia. En ese mismo sentido, las emisiones de gases invernadero también será posible reducirlos, lo que implicaría un ahorro sustancioso en temas económicos”, concluyo Di Capua.
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