La FSA presentó plan alimentario a cinco años enfocado en la salud y sostenibilidad

A medida que aumentan las preocupaciones en torno a la salud y los impactos que el calentamiento global podría tener en la producción internacional de alimentos, la Agencia de Normas Alimentarias (FSA) diseñó un plan alimentario de cinco años para garantizar que los alimentos más saludables y sostenibles lleguen a los consumidores de Reino Unido.

El plan publicado pone mayor énfasis en mejorar los alimentos y subraya el compromiso renovado de la FSA con “alimentos en los que puede confiar”. La agencia también está intensificando su juego para amortiguar los efectos de que Reino Unido esté fuera de la UE debido al Brexit y los ajustes comerciales posteriores.

“Hemos asumido nuevas funciones, como aprobar nuevos tipos de alimentos que salen a la venta aquí y establecer normas para los controles de los alimentos importados. La FSA, por lo tanto, desempeña un papel más crítico que nunca en el apoyo a los gobiernos de Inglaterra, Gales e Irlanda del Norte en asuntos relacionados con los alimentos, explicó Emily Miles, directora ejecutiva de la FSA.

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El plan alimentario de la FSA

La FSA dedicará sus recursos a hacer un foco central de la estrategia para garantizar que los alimentos sean seguros. El plan de la FSA establece cómo continuará liderando el camino en seguridad alimentaria y autenticidad en los próximos cinco años, para que los consumidores puedan estar seguros de que los alimentos que compran son seguros y lo que afirman que son.

“Ahora también es el momento adecuado para que la FSA contribuya a los esfuerzos gubernamentales más amplios para abordar las enfermedades relacionadas con la dieta y el cambio climático, al tiempo que mantiene los alimentos asequibles”, comentó Susan Jebb, presidenta de la FSA.

El año pasado, la FSA identificó 14 alérgenos en los alimentos del Reino Unido, lo que llevó a que se aprobara la primera política de etiquetado de alérgenos alimentarios de la nación. La nueva regulación entró en juego para ayudar a las personas que sufren de alergias alimentarias, intolerancias y enfermedad celíaca a tomar decisiones más seguras al comprar alimentos.

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