La FAO destaca las innovaciones alimentarias que podrían transformar la alimentación para 2050

Los sistemas alimentarios mundiales se encuentran bajo presión debido al cambio climático, el crecimiento de la población humana y las cambiantes demandas alimentarias. La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) identificó 44 innovaciones emergentes, que incluyen:

• insectos comestibles
• alimentos impresos en 3D
• agricultura en ambiente controlado

Las cuales podrían transformar la producción y la seguridad alimentaria en las próximas décadas. Sin embargo, la regulación proactiva y la colaboración intersectorial serán esenciales para garantizar que estas innovaciones contribuyan a los objetivos de salud pública y ambientales.

Se estima que para 2050 la población mundial alcance casi los 10 mil millones, aunque se enfrentará a importantes desafíos como:

• alimentar a la creciente población
• reducción de las emisiones de carbono
• proteger la salud pública

Para satisfacer esta demanda de forma sostenible, los sistemas agroalimentarios deben transformarse y volverse más resilientes, inclusivos y respetuosos con el medio ambiente.

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Sistemas de producción

Actualmente están surgiendo nuevas fuentes de alimentos y sistemas de producción en todo el mundo. Estas innovaciones tienen el potencial de transformar nuestra alimentación y nuestra producción alimentaria durante los próximos 25 años.

Como parte de su Programa de Prospectiva sobre Inocuidad Alimentaria, la FAO realizó un ejercicio de prospectiva  para explorar las posibles implicaciones de estos avances en la inocuidad alimentaria.

Mediante consultas con expertos y métodos de prospectiva, el ejercicio identificó  44 innovaciones emergentes  en nueve grupos que se prevé que impactarán el sistema agroalimentario mundial para 2050.

En el marco del Día Mundial de la Inocuidad Alimentaria, el pasado 7 de junio, destacaron algunas de estas innovaciones y se describe cómo las partes interesadas pueden prepararse para un futuro alimentario más seguro y sostenible.

Nuevas fuentes de alimentos  

Las nuevas fuentes de alimentos incluyen ingredientes que aún no se consumen ampliamente a nivel mundial, ya sea por limitaciones regionales o por avances tecnológicos recientes. Entre ellos se encuentran:

• Grasas y aceites alternativos: Por ejemplo, el tucumã ( Astrocaryum aculeatum ), un fruto de palma originario de la Amazonia, es rico en aceite y compuestos bioactivos con potenciales beneficios para la salud.
• Cultivos subutilizados: a menudo pasados ​​por alto en la agricultura mundial, cultivos como el mijo de Cisne, la jojoba y el teff ofrecen beneficios nutricionales y de resiliencia climática.
• Insectos comestibles: si bien no son nuevos en muchas culturas y regiones del mundo, el consumo mundial de insectos comestibles está creciendo como fuente de proteínas y micronutrientes de alta calidad con una baja huella ambiental.

Importancia de la previsión en materia de seguridad alimentaria

De acuerdo con la FAO, el sistema agroalimentario global es un espacio complejo. Hoy en día, los productores, fabricantes y proveedores de alimentos operan en contextos en rápida evolución, donde surgen nuevos problemas de inocuidad alimentaria debido a:

• globalización de la cadena de suministro
• cambio climático
• crecimiento poblacional
• migración
• cambios en los hábitos alimentarios

Por ejemplo, las nuevas fuentes y sistemas de producción de alimentos, así como la rápida evolución de las innovaciones tecnológicas, si bien ofrecen oportunidades prometedoras, también podrían tener implicaciones regulatorias y de inocuidad alimentaria que deben evaluarse proactivamente.

Al mismo tiempo, es importante mantenerse al día con la evolución de la ciencia, por ejemplo, incluyendo en áreas como la mayor comprensión del papel del microbioma en la salud y sus consecuencias en la evaluación de riesgos para la inocuidad alimentaria.

O la creciente atención a la sostenibilidad, acompañada de un mayor énfasis en el principio de la economía circular.

Estas son solo algunas de las tendencias emergentes observadas que pueden aportar diversos beneficios a los sistemas agroalimentarios, pero también podrían plantear desafíos únicos en términos de inocuidad alimentaria, que deben ser debidamente considerados.

 La transformación de los sistemas agroalimentarios en las próximas décadas tendrá profundas implicaciones para la seguridad alimentaria, además de para la salud, bienestar económico y social, y el medio ambiente. Por ello, será fundamental adaptarse a estos cambios.

La prospectiva ayuda a comprender cómo las nuevas tendencias, cambios o lagunas de conocimiento pueden afectar a los sistemas agroalimentarios en general y a la seguridad alimentaria en particular.

La prospectiva puede ayudar a conectar la ciencia con las políticas mediante un enfoque a largo plazo para fundamentar diversas decisiones relacionadas con la cadena alimentaria y garantizar la seguridad de los alimentos, independientemente de su forma o de lo que ocurra en torno a su producción y procesamiento.

Tecnología para la producción de alimentos

Las tecnologías innovadoras están transformando la forma en que se producen los alimentos, ofreciendo alternativas escalables y sostenibles:

• Tecnologías de fermentación: La fermentación de biomasa, gas y precisión representa técnicas de fermentación innovadoras que se espera que se expandan en los próximos años. Por ejemplo, la fermentación de biomasa utiliza microorganismos para producir alimentos ricos en proteínas.
• Impresión 3D de alimentos: Mediante el uso de tintas alimentarias, esta tecnología puede replicar texturas complejas que imitan fielmente productos alimenticios complejos, como la carne. Varias alternativas vegetales a la carne y el marisco ya están a punto de comercializarse.
• Agricultura en ambiente controlado: Enfoques como la agricultura de interiores pueden permitir la producción de cultivos en espacios interiores totalmente gestionados en diversas ubicaciones, reduciendo la dependencia de las condiciones climáticas externas o los cambios estacionales.

Estas innovaciones emergentes presentan tanto oportunidades como desafíos para los sistemas agroalimentarios y la inocuidad alimentaria. Los especialistas e interesados en inocuidad alimentaria pueden tomar medidas proactivas para garantizar el desarrollo y la implementación seguros de las innovaciones, protegiendo al mismo tiempo la salud pública.

La labor de previsión de la FAO en materia de inocuidad alimentaria también destaca la importancia de abordar factores sociales, económicos, ambientales y políticos más amplios. El seguimiento y la investigación continuos serán esenciales para comprender las implicaciones a largo plazo de estas innovaciones.

Finalmente, de cara al 2050, algunas de estas soluciones podrían contribuir a una alimentación más sostenible del mundo. Sin embargo, para aprovechar su potencial y mitigar los riesgos para la seguridad alimentaria se requerirán acciones coordinadas, políticas informadas y un compromiso con la toma de decisiones basada en la ciencia.

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