En un esfuerzo por impulsar el bienestar animal en la industria cárnica, el Instituto de la Carne (Meat Institute, AMI) actualizó las Directrices de Manejo de Animales y Auditoría de Bienestar Animal.
Estas actualizaciones incluyen puntuaciones para cada criterio para que los miembros del Instituto establezcan metas específicas, medibles y cuantificables para mejorar el bienestar animal en sus operaciones.
Las actualizaciones permitirán a las plantas medir parámetros como las vocalizaciones de los animales, las caídas, el uso de picanas eléctricas y la efectividad del aturdimiento.
Ello ayudará a mejorar las prácticas de manejo de animales en las plantas de producción.
La guía actualizada incluye la mejora del bienestar animal en toda la cadena de suministro y la priorización del manejo seguro de los animales.
Al evaluar estos criterios, las plantas podrán identificar problemas específicos y fomentar una mejora continua en el bienestar animal.
"El Meat Institute tiene un compromiso desde hace muchos años con el bienestar animal", afirmó Julie Anna Potts, directora ejecutiva del AMI.
"A través de estas directrices actualizadas, abundó, y como parte del Protein PACT, las empresas del Meat Institute continúan avanzando en altos estándares de cuidado animal".
Las directrices y la auditoría fueron elaboradas por el Comité de Bienestar Animal del Instituto y el profesor Temple Grandin de la Universidad Estatal de Colorado.
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Industria cárnica, altamente regulada
Las plantas de sacrificio de animales en los Estados Unidos operan con regulaciones federales diseñadas para garantizar el tratamiento humano del ganado.
La Ley Federal de Matanza Humanitaria, implementada por el Servicio de Inspección y Seguridad Alimentaria (FSIS) del Departamento de Agricultura (USDA, por su sigla en inglés), tiene estándares puntuales para el manejo y sacrificio de animales en plantas inspeccionadas por el gobierno.
Las regulaciones abarcan:
Manejo tranquilo: El ganado debe ser manipulado con calma y con un mínimo de estrés. Se prohíbe arrastrarlos o usar objetos que causen dolor innecesario.
Acceso a agua y alimento: Se debe proveer agua fresca en todo momento y alimento si el animal permanece en la planta por más de 24 horas.
Aturdimiento previo al sacrificio: El ganado debe quedar completamente inconsciente antes del sacrificio, esto a través de métodos aprobados por el FSIS.
Supervisión constante: Inspectores federales están presentes en las plantas durante todo el proceso para garantizar el cumplimiento de las normas.
El FSIS cuenta con herramientas para hacer cumplir la ley. En caso de incumplimiento, los inspectores pueden detener la producción temporalmente.
Mientras que en casos extremos, se puede retirar la inspección federal a una planta, lo que le impedirá operar.
El FSIS publica avisos, directivas y otras guías para el personal de las plantas con el fin de mantener un alto nivel de supervisión.
Desde 1991, el Meat Institute ha alentado a sus miembros a adherirse a pautas voluntarias de bienestar animal y a adoptar programas de auditoría, y así lo han hecho.
La industria de la carne fue el primer sector de la ganadería en desarrollar dichas pautas y comenzar un programa de auditoría interna.
El Instituto de la Carne (Meat Institute, AMI) es una organización sin fines de lucro que representa a los segmentos de carne de res, cerdo, cordero y ternera de la industria cárnica de los Estados Unidos.