La inseguridad en las carreteras mexicanas está poniendo en riesgo la cadena de suministro de productos agroalimentarios, especialmente cárnicos, entre México y Estados Unidos, advirtió Alonso Fernández Flores, presidente de la Asociación Nacional de Establecimientos Tipo Inspección Federal (ANETIF), en un reciente evento.
Manifestó que la desaparición de carga, los altos costos de transporte y los seguros están dificultando el flujo de productos perecederos entre ambos países. Por lo que es un área de oportunidad para crecer y atender la demanda para este tipo de servicio refrigerado.
“Es una bomba de tiempo”, afirmó, subrayando la urgencia de que las autoridades tomen medidas para garantizar la seguridad en las carreteras.
Además de la inseguridad, el presidente de ANETIF destacó otros desafíos que enfrenta la cadena de frío en México, como el déficit de almacenes refrigerados. Sobre todo en el sur y sureste del país.
Resaltó que a pesar de la inversión en el sector, el déficit es de entre 25 a 40 por ciento de almacenes de la cadena de frío en México.
Además, la mayor parte de estas instalaciones se concentran en las regiones Centro, Bajío y Norte. Mientras que en el Sur-Sureste no existen almacenes para productos refrigerados.
“De Estados Unidos a México se mueve mucha carne y de México a la Unión Americana se movilizan frutas y verduras, por lo que las empresas de transporte buscan regresar con cárnicos para cerrar el ciclo de ida y vuelta. Pero ese proceso se vuelve complejo”, resaltó.
Lo anterior debido a que si hay una época de poco movimiento de frutas y verduras, el producto cárnico puede llegar a escasear. Lo anterior sin dejar de mencionar el problema de desaparición de carga, que afecta en gran medida la cadena de suministro. Sobre todo si se considera que el producto es fresco y con cierta vida de anaquel.
Llamado a la acción
Ante este panorama, el líder empresarial hizo un llamado a fortalecer la cadena de frío entre México y Estados Unidos, no solo para productos agroalimentarios, ya que requieren de condiciones especiales de temperatura.
“Participamos activamente en iniciativas para fortalecer la integridad y el cumplimiento de la cadena de frío, asegurando que los productos farmacéuticos sensibles a la temperatura se transporten de manera segura y eficiente a través de las fronteras”, afirmó.
Fernández Flores afirmó durante el evento "Conexión de Cadena de Frío, México 2024", organizado por la Alianza Global de la Cadena de Frío (GCCA, por sus siglas en inglés), que actualmente el consumo de carne fresca supera al de carne congelada, aunque se espera un incremento en las exportaciones de productos congelados en el futuro.
Alimentos congelados crecerán a un dígito
El mercado mexicano de alimentos congelados, la industria alcanzó un valor de 9 mil 730 millones de dólares en 2023, de acuerdo con un reporte de Informes de Expertos.
Mientras que el mercado crecerá a una tasa anual compuesta del 4.56% entre 2024 y 2032, alcanzando un valor cercano a los 14 mil 535 millones para 2032.
“El crecimiento del mercado se atribuye a factores como la expansión de supermercados e hipermercados. Así como a la creciente popularidad de las tiendas minoristas en línea y el cambio en el patrón de consumo hacia alimentos preparados y saludables”, expusieron los especialistas en el reporte.
La conveniencia y el ahorro de tiempo en la preparación de alimentos también impulsan la demanda, agregaron.
La región de Baja California, El Bajío, la zona centro y la Península de Yucatán están entre los mercados con mayor demanda.
¿Qué prefieren los consumidores?
Según un análisis de Deloitte, los consumidores actuales son menos tolerantes con los productos frescos debido a su perecibilidad.
Además, los hábitos de compra adquiridos durante la pandemia han influido en la preferencia por alimentos congelados. Este tipo de opciones facilita su almacenaje por más tiempo sin generar desperdicio.
Tres de cada cuatro encuestados indicaron que prefieren abastecerse de alimentos congelados para evitar tirar comida.
El precio también fue un factor de elección para los consumidores. Aunque los alimentos frescos suelen ser más costosos, muchos consumidores perciben que el precio de los congelados se ha mantenido estable. Ello que refuerza su atractivo frente a la inflación o incremento generalizado de los productos.
Destaca que los productos congelados actuales han mejorado en calidad, variedad y opciones premium.
Los consumidores destacan que los alimentos congelados ahora ofrecen beneficios nutricionales y de salud comparables a los frescos, y son más fáciles de preparar.
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