La emergencia sanitaria que en el mundo ha causado el Covid-19 ha significado un desafío para el mundo y las empresas del sector alimentos tienen como prioridad el garantizar la inocuidad en sus productos.
Uno de los retos que las empresas dedicadas a la producción de alimentos y bebidas es garantizar la inocuidad de estos, para lo cual es necesario tener una estrategia de salud dirigida a empleados, visitantes y colaboradores.
Al respecto, Mario Guzmán, gerente de calidad y seguridad alimentaria en Sigma Alimentos, comentó que el primer paso en esta estrategia debe ser controlar la salud de los empleados para evitar los contagios de coronavirus.
Durante su participación en el webinar “Garantizando la continuidad de los negocios en tiempos de Covid-19”, organizado por 3M, Guzmán explicó que las empresas deberán adoptar la nueva normalidad desde la perspectiva de la resilencia, desde donde se pueden planear las acciones que garanticen las operaciones en esta pandemia.
Inocuidad: Aminorar los riesgos
Evitar, en la medida de lo posible, los contagios de Covid-19 en las instalaciones de la compañía es la primera parte de esta estrategia. Para ello, lo primero es tener información verificada sobre el virus con el fin de tener claro que acciones se pueden tomar.
Los líderes de las empresas del sector alimentario, una vez informados, deben echar a andar un plan para prevenir las condiciones de transmisión de la enfermedad y para ello deben enfocarse en la salud y el bienestar de las personas.
En este sentido, será importante prevenir las posibilidades de transmisión con ciertos protocolos que van desde establecer controles en los accesos para tomar temperatura, asegurarse que el personal utilice el equipo de protección personal adecuado de acuerdo a sus funciones o desinfectar constantemente las áreas en donde hay una mayor concentración de trabajadores, por mencionar algunas.
Para implementar una estrategia que resulte más adecuada de acuerdo a las actividades de las áreas de trabajo, es necesario que sean personas externas, como expertos y consultores, quienes guíen estos esfuerzos.
En caso de que se registre un enfermo dentro del grupo de colaboradores, se requerirá garantizar su acceso a servicios médicos y, además, deberán dar seguimiento del avance de la enfermedad y su recuperación.
En estos casos, el siguiente paso es controlar los casos sospechosos para evitar la dispersión del virus en grupos grandes de colaboradores y una medida para ello será establecer aislamientos y cuarentenas, en caso de ser necesario.
Esto permitirá garantizar la inocuidad en los alimentos y bebidas, que es el desafío más grande para las empresas del sector, dado que estas acciones permiten la operatividad de los sistemas con acciones en sitio, lo que puede llevar a modificar modelos operativos de cara al futuro.
“VA a ser importante desarrollar una cultura de la salud en los empleados para, a su vez, garantizar la inocuidad y así evitar que esto nos afecte de manera significativa en el futuro”, finalizó el directivo.