La gripe aviar es una enfermedad viral que afecta principalmente a las aves, pero que tiene implicaciones significativas para la seguridad alimentaria y el sector alimentario en general.
Esta enfermedad zoonótica, causada por los virus de la influenza tipo A, ha sido objeto de atención mundial debido a sus brotes periódicos, que pueden causar grandes pérdidas económicas y preocupaciones en materia de salud pública.
La propagación del virus H5N1 de la gripe aviar altamente contagiosa, expone la urgente necesidad de reforzar:
- la bioseguridad
- el seguimiento y la vigilancia
- los mecanismos de respuesta rápida
- la comunicación de riesgos para salvaguardar el sector avícola
- proteger los medios de subsistencia y las economías
Esta patología supone una seria amenaza para la seguridad alimentaria debido a su impacto en la producción agropecuaria y los riesgos potenciales para la salud humana. Según la Organización Mundial de Sanidad Animal (OIE), la prevención y el control oportunos resultan fundamentales para reducir estos riesgos.
¿Cómo la gripe aviar puede afectar la producción de alimentos?
La gripe aviar ha afectado en las últimas semanas a diversos planteles avícolas y de gallinas ponedoras, afectando fuertemente la producción de carne de ave y huevos.
Esta situación ha llevado incluso a que se solicite la protección de los 17 mil puestos de trabajo afectados por esta crisis sanitaria, reforzar la bioseguridad y ver cómo garantizar el abastecimiento de huevos. Esta crisis por la influenza aviar ya ha provocado el sacrificio de más de 850 mil aves.
Especialistas en epidemiología veterinaria y vigilancia activa del virus de influenza aviar de la Universidad de Chile, explica que, si bien es difícil hacer una proyección del impacto económico que pueda tener los efectos de la gripe aviar en los productos derivados de las aves, sí se puede estimar que, por el momento, podría existir un sobre stock de carne de ave.
La gripe aviar tiene efectos directos e indirectos sobre la producción alimentaria. Según informes recientes de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), LOS brotes de influenza aviar altamente patógena (IAAP) han provocado graves pérdidas económicas debido a:
- Mortalidad elevada en aves infectadas
- Restricciones comerciales internacionales
- Incremento significativo de costos relacionados con la vigilancia y medidas de control sanitario
Aunque la enfermedad afecta principalmente a aves, estudios recientes como los realizados por el European Food Safety Authority (EFSA) indican que existe riesgo de transmisión cruzada hacia el ganado bovino, especialmente en regiones con sistemas integrados de producción agropecuaria.

Claves para la prevención
La EFSA resume las recomendaciones clave de prevención:
- Análisis genético: Utilizar la secuenciación genética para detectar precozmente mutaciones o adaptaciones del virus a los mamíferos. Invertir en sistemas para identificar rápidamente los virus emergentes y las mutaciones que permiten la propagación de animal a humano.
- Vigilancia de los animales: Vigilar a los animales enfermos o muertos relacionados con aves silvestres, aves de corral o mamíferos infectados. Hacer un seguimiento de las enfermedades inexplicadas durante los periodos de alto riesgo y las zonas con gripe aviar.
- Vigilar la salud pública: Realizar pruebas a las personas expuestas y enviar rutinariamente muestras para identificar mejor el subtipo de gripe. Durante los brotes en animales, los hospitales deben reforzar la vigilancia y la vigilancia, especialmente durante los picos de la temporada de gripe, cuando aumenta el riesgo de mezcla de material genético entre virus.
- Medidas de prevención: Implantar medidas de bioseguridad sólidas en las granjas, formar al personal, vacunar a las aves de corral y preparar planes de respuesta a los brotes. Asegurarse de que las personas de riesgo siguen las directrices de vacunación antigripal y tratamiento antiviral.
- Medidas de preparación de salud pública: Sensibilizar a los grupos de alto riesgo, al público en general y formar al personal sanitario para reconocer y tratar la gripe aviar. Garantizar planes de respuesta coordinados para los casos humanos.
Elaborar directrices y procedimientos operativos normalizados para realizar pruebas a las personas expuestas y a los contactos de los pacientes, incluidos protocolos preventivos.
Garantizar planes de respuesta coordinados para los casos humanos como parte de los planes nacionales de prevención, preparación y respuesta.
Métodos de control en la cadena de producción alimentaria
Los métodos de control para mantener la seguridad alimentaria en casos de brotes de gripe aviar deben incluir acciones concretas en toda la cadena productiva:
- Cuarentenas y restricciones de movimiento: Implementación inmediata de medidas restrictivas frente a casos sospechosos o confirmados.
- Sacrificio sanitario y destrucción segura de animales afectados: Siguiendo protocolos establecidos por la OIE para prevenir la dispersión viral.
- Vacunación estratégica: Cuando sea aprobada por autoridades competentes como método complementario de control, especialmente en regiones endémicas o ante brotes severos.
- Bioseguridad estricta en procesamiento de alimentos: Asegurar prácticas higiénicas rigurosas desde la recepción de materias primas hasta la distribución final del producto.

Recomendaciones para la industria alimentaria
Los productores de alimentos y responsables técnicos deben considerar estas recomendaciones clave:
- Evaluar constantemente los riesgos: Actualizar regularmente evaluaciones de riesgo específicas para cada instalación.
- Adoptar tecnologías innovadoras: Incluir técnicas avanzadas de monitoreo remoto y sistemas automatizados de control ambiental.
- Cumplir estrictamente regulaciones internacionales: Asegurar el cumplimiento riguroso de normativas emitidas por organismos internacionales, como la OIE y FAO.
- Planificar acciones ante emergencias sanitarias: Contar con planes claros, bien documentados y revisados periódicamente.
En resumen, frente al desafío permanente que representa la gripe aviar, la implementación efectiva de medidas preventivas, sistemas de detección temprana, control riguroso en la cadena productiva e intensificación constante de la bioseguridad son pilares esenciales para garantizar la seguridad alimentaria global.
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