- IKEA tiene una meta para reducir el desperdicio alimentario en los restaurantes que se encuentran en sus tiendas de Puebla y Ciudad de México.
La empresa, cuyo negocio principal es la venta de muebles, ha desplegado una estrategia para reducir en 50% el desperdicio de septiembre de 2022 al mismo mes de 2023.
Ricardo Pinheiro, country selling manager de la compañía en México, en entrevista con The Food Tech, explicó que, para llegar a esa meta, han desplegado una serie de acciones en sus restaurantes, que van en dos ejes.
- Calcular la comida que debe prepararse de acuerdo a la demanda por día.
- Analizar lo que el cliente no se come para ajustar las porciones de los platillos.
Tenemos una proyección muy clara de lo que vendemos cada día para producir justo lo que necesitamos, casi que preferimos ya no tener todos los platos y tener un poquito menos elección al final del día que tener que tirar comida a la basura”, dijo el directivo.
Una de las columnas vertebrales de la empresa es deshidratar los desperdicios con una máquina. El agua que se recupera y se integra al sistema de aguas para ser reutilizada por los gobiernos locales donde se ubican sus tiendas, mientras que los residuos se entregan a otras compañías que los utilizan, por ejemplo, para consumo animal.
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La apuesta por alimentos sustentables y reducir el desperdicio alimentario
El diseño de los menús que IKEA ofrece en sus sucursales en México también está alineado con su estrategia sustentable. Es por ello que incorporaron platillos veganos y plant-based, cuya producción tiene un impacto menor en el medio ambiente.
La empresa, que oferta comida sueca, como las albóndigas, el salmón y pasteles de almendras, ha optado por sumar opciones libres de proteínas animales, que han sido bien adoptadas por los consumidores mexicanos. Por si fuera poco, también tienen opciones nacionales, como mole o enchiladas.
Está claro que los mexicanos prefieren las albóndigas de carne a las de proteína vegetal, pero hay una muchísima mayor adopción de los mexicanos a las albóndigas de proteína vegetal en México frente a otros países, en donde han tenido un periodo de adaptación”, comenta Ricardo Pinheiro.
Con estas tendencias, la empresa planea sumar a su menú más alimentos vegetarianos y plant based para que en 2030 estas opciones ocupen la mitad de la gama para responder, en primer lugar, a las necesidades de una alimentación saludable, y después, para reducir el impacto ambiental.
Es un gran motor para IKEA saber que tenemos un producto saludable y amigable con el medio ambiente, porque una albóndiga vegetal emite sólo 5% de gases frente a una de carne roja”, apunta.
Para el directivo, esto no significa que IKEA vaya a sacar de su menú las proteínas de origen animal, pero sí se anticipa a tener una oferta de productos vegetales cuya demanda se incrementará durante los próximos cinco a diez años, de acuerdo con cálculos que compartió el directivo.
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