Los expertos de la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) concluyen de forma provisional de que los hidrocarburos saturados de aceites minerales (MOSH) no plantean problemas de salud. Además, confirmaron que algunas sustancias pertenecientes al grupo conocido como hidrocarburos aromáticos de aceites minerales (MOAH) son un posible problema de salud.
Algunas de las conclusiones de un proyecto de dictamen científico que se publicó recientemente para consulta pública, actualiza la anterior evaluación del riesgo de la EFSA relativa a los hidrocarburos de aceites minerales en los alimentos.
En un comunicado, la EFSA señala que los hidrocarburos de aceites minerales (MOH) comprenden una amplia gama de compuestos químicos obtenidos principalmente de la destilación y el refinado de petróleo. Se clasifican en dos grupos principales denominados MOSH y MOAH.
MOSH y MOAH
En el caso de los MOSH, se observaron efectos adversos en el hígado de una cepa específica de rata, pero las pruebas indican que estos efectos no son relevantes para las personas. Por lo tanto, pudimos descartar un riesgo para la salud pública”, declara James Kevin Chipman, presidente del grupo de trabajo sobre hidrocarburos de aceites minerales.
Los expertos también examinaron dos tipos diferentes de MOAH, y concluyeron que uno de ellos puede contener sustancias genotóxicas que pueden dañar el ADN de las células y provocar cáncer. Para este tipo de genotoxinas no es posible establecer un nivel seguro.
No dejes de ver: Desarrollan nueva técnica de análisis de datos para aumentar la seguridad alimentaria
Hidrocarburos de aceites minerales en los alimentos
El comunicado de la EFSA señala que los MOH pueden introducirse en los alimentos de muchas maneras: a través de la contaminación ambiental, del uso de lubricantes para maquinaria, de agentes desmoldeadores, de coadyuvantes tecnológicos, de aditivos para alimentos o piensos y de la migración desde materiales en contacto con los alimentos.
Además, se han encontrado en variedad de alimentos, que suelen contener niveles de MOSH superiores a los de MOAH. Los niveles más altos de MOH se encontraron en aceites vegetales y se estima que la exposición es más alta en los jóvenes y especialmente en los lactantes a los que solo se alimenta con preparados para lactantes que contienen niveles elevados de MOSH.
En ese sentido, los expertos recomiendan más investigaciones para cuantificar la presencia de MOAH en los alimentos y que se recopilen datos sobre la toxicidad para evaluar mejor los riesgos que plantean.
Finalmente, en el caso de los MOSH, es importante seguir estudiando los posibles efectos a largo plazo en la salud humana.
Continúa leyendo: ¿Cómo implementar la bioseguridad en las plantas de alimentos?