El sector agroalimentario se encuentra ante un incremento en el precio de los alimentos no visto en más de 50 años. Según datos de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), uno de los 33 países que registraron, durante el año pasado, una inflación de doble dígito en alimentos fue México, con una variación anual de 14.5%.
En la sexta edición del Agronegocios Business Summit 2023, organizado por Deloitte, en su inauguración destacó la necesidad de replantear cómo restructurar el sector agroalimentario. Para lo cual se deben superar las disrupciones para que el país continúe siendo un proveedor importante.
Además, Juan Cortina Gallardo, presidente del Consejo Nacional Agropecuario, mencionó la responsabilidad que tiene el sector de alimentar de forma segura y accesible. Para ello, el sector agroindustrial se debe apoyar en la ciencia y tecnología para producir más y mejores alimentos con enfoque sustentable.
Panorama económico del sector
En el marco del Agronegocios Business Summit, Irene Espinosa Cantellano, Subgobernadora, Banco de México, destacó que el encarecimiento de los fertilizantes representa un impacto importante para el sector agrícola.
Además, destaca el impacto de un incremento de 10% en los fertilizantes nitrogenados sobre los costos totales de producción de los cultivos que más los utilizan (maíz, sorgo, trigo y caña de azúcar), tomando como referencia la importancia relativa de estos en el costo total de producción por hectárea.
La directiva enfatizó que la especialización productiva, la superficie sembrada con cultivos que utilizan estos insumos y los requerimientos regionales en el uso de los fertilizantes nitrogenados influyen en estos resultados.
Señaló que los choques climáticos que afecten a los municipios productores de granos, frutas y vegetales podrían impactar directamente los precios de productos agropecuarios consumidos por los hogares en todo el país. Esto además se traduciría en impactos indirectos en los precios de alimentos procesados y servicios de alimentación.
No dejes de ver: El IICA quiere llevar una “alianza continental” en agricultura a la COP28
Uso del agua, un reto en el contexto agroalimentario
El agua es fundamental para producir los alimentos que comemos. La agricultura por sí sola es el mayor consumidor de suministros de agua en todo el mundo. La cantidad de agua que se necesita dependerá del lugar en donde son producidos ya que el clima y las prácticas agrícolas juegan un papel fundamental.
En el panel Uso del agua: Un reto para la sostenibilidad de la agricultura, el legislador Rubén Muñoz, dijo que si se logra establecer un acuerdo como país en tres cuestiones fundamentales: mayor infraestructura para el campo, tecnificar los sistemas de riego y la reconversión agrícola se podrá resolver el problema del uso de agua.
México tiene en sus usos de agua una de las mayores tareas que se deben atender, 76% de cada litro de agua se destinan al sector de producción de alimentos. Si se tecnifican 10 distritos de riego en el país, se podrá resolver el problema de las 10 ciudades más importantes.
El panel concluye que el agua es un tema de derecho, su uso es el soporte de la agricultura que le da vigencia a la posibilidad de garantizar el derecho humano a la alimentación y converge con el derecho humano al agua. Con una buena distribución se tendrá agua para abastecer el uso personal y doméstico.
El cambio climático
El cambio climático también presenta un riesgo para el sector agroalimentario y los recursos naturales. La razón principal es que el cambio climático está generando aumentos en la temperatura y una reducción de lluvia en ciertas zonas, además contribuye a aumentos en la frecuencia de sequías e inundaciones.
Estos problemas, combinados con la mayor demanda de agua asociada al crecimiento del sector agrícola, hacen a América Latina y el Caribe especialmente vulnerable al cambio climático. Las poblaciones que viven en las zonas rurales son particularmente vulnerables ya que su subsistencia y bienestar dependen marcadamente del medioambiente.
El cambio climático exige resiliencia porque no tenemos certidumbre de lo que pasará y debemos estar preparados para lo que sea, señala Rocío Canal, Socia Líder de Sostenibilidad y Cambio Climático.
Finalmente, este foro organizado por Deloitte concluye puntualizando la importancia de centrarse en la ciencia y no en ideologías.
Te recomendamos: La cadena alimentaria se reúne tras un ligero freno a unos precios históricos