Garantizar el acceso a alimentos de calidad y que tengan un aporte nutricional se ha convertido en uno de los focos de la industria alimentaria.
Y en un paso más adelante, las empresas deben asegurarse que la producción de alimentos sea sostenible hacia el futuro, lo que trae de nuevo a la mesa la importancia de la seguridad alimentaria y la reducción del desperdicio alimentario.
En entrevista exclusiva para The Food Tech, Alyne Yamabe, Business Development Manager LATAM para Kerry, cuenta los aportes de la compañía para asegurar alimentos saludables a la población.
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¿Cuáles son las metas o acciones a nivel organizacional para cuidar la seguridad alimentaria?
Sabemos que, para llegar a la seguridad alimentaria, nosotros necesitamos que todas las personas tengan acceso a una alimentación sana. Entonces, reducir el desperdicio de alimentos es uno de los elementos clave en lograrlo y, por tanto, forma parte de nuestro propósito, de nuestra visión poder de trabajar muy activamente en la reducción del desperdicio de alimentos.
Hemos hecho un progreso muy significativo en los últimos cinco años. Hablando a nivel organizacional, tenemos una meta para 2030: reducir el desperdicio de alimentos en la mitad, lo que está alineado con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Organización de las Naciones Unidad (ONU).
Por otro lado, en nuestras plantas de manufactura queremos garantizar que el 100% de nuestros desechos sean transformados para otros usos productivos, garantizando que este alimento no se descarte hacia 2025.
¿Cuáles son las medidas que se han adoptado para que, tanto productos como procesos, sean afines a la preservación de los alimentos?
Mirando del otro lado, que es nuestro trabajo con nuestros clientes, es en donde logramos amplificar el impacto positivo que tenemos en la reducción del desperdicio de alimentos y trabajar, tanto en productos como en procesos.
Tenemos un portafolio amplio de tecnologías de preservación que atiende a las variadas necesidades de los consumidores, sea por soluciones convencionales y accesibles, o por nuevas tecnologías, ayudando así a nuestros clientes, que extiendan o garanticen la vida de aquel que tienen de sus productos y con eso, previniendo el desperdicio.
Hablando de productos, tenemos desarrollos a base de propionatos y acetatos, que son soluciones conocidas en la industria para preservación, de panes y de cárnicos, respectivamente. Mirando hacia soluciones más amigables y más naturales, tenemos los humos.
El ahumado es una de las tecnologías más antiguas, una tecnología de preservación milenaria que hemos dominado para poder ofrecerla a nuestros clientes, a través de ingredientes de la más alta calidad y estandarización.
¿Qué medidas y normatividad internacionales usan como guía para cumplir con estos propósitos de conservación y así evitar el desperdicio alimentario?
Nuestros ingredientes y plantas tienen certificaciones que corresponden a food safety. Nos apoyamos en normas y pláticas a través de nuestros relacionamientos, también con la universidad, con la academia, nuestros microbiológicos, por ejemplo. es un área que está siempre en desarrollo.
Uno de los ejemplos más recientes que tenemos es que uno de nuestros centros de investigación para la parte de preservación está ubicado dentro de una Universidad en Holanda, en un centro de tecnología en donde las compañías, o sea, la iniciativa privada, pueden trabajar de la mano ahí con la universidad, con los estudiantes, con lo más nuevo en investigación.
En cuanto a sus prioridades, qué va primero: la conservación, la experiencia del sabor o el aporte nutricional que deben brindar las soluciones para la mejora de los alimentos. En Kerry tenemos un dicho que es “seguridad primero, calidad siempre”, pero la prioridad al final va a ser siempre brindar soluciones que cumplan con todas estas características. O sea, no es que una sea más importante que la otra, sino que juntas es lo que crean los mejores productos.
Nuestra labor es asegurarnos que los alimentos lleguen al consumidor y que la vida útil no solo sea la conservación, sino que sean sabrosos para que se minimice su pérdida. Además de todo el tema de preservación, también ofrecemos soluciones para que estos productos puedan aportar nutrición.
Más allá de las soluciones, ¿qué programas o estrategias se pueden implementar para mantenerse innovando en la industria de alimentos?
Dentro de la industria, la aplicación de estrategias para reducir las pérdidas y el desperdicio alimentario se vuelve una preocupación primordial en todas las regiones. Con nuestra ayuda, las empresas pueden obtener más información sobre cómo reducir la pérdida y el desperdicio usando estrategias y soluciones que les garantice una etiqueta limpia.
El enfoque a lo que es saludable es uno de los temas principales que se presenta en la agenda, tanto de las empresas, y eso también porque está en la agenda de los consumidores. La pandemia ha dejado más claro que nunca temas como inmunidad y vemos que la gente busca soluciones en alimentos que les ayuden con su inmunidad y por consecuencia, la industria busca desarrollar estos productos que puedan tener estas características.
Por ejemplo, de acuerdo con investigaciones de Kerry, un 79% de los consumidores en América Latina prefieren ver etiquetas de 100% natural o producto natural en los alimentos y bebidas que consumen. Entonces, es por ello que gran parte de nuestra estrategia ha sido promover la utilización de lo que llamamos etiquetas limpias.
Pensando en Latinoamérica, uno de los retos que vemos es el tema del impacto de la inflación y como seguimos desarrollando los productos que buscan los consumidores. Sabemos que hoy un consumidor requiere y busca un producto que sea natural y saludable, pero más allá de eso, que pueda pagar y que dure más de dos semanas.
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