De acuerdo con un reciente informe del Banco Interamericano de Desarrollo y la Organización Internacional del Trabajo señala que la descarbonización en Latinoamérica y El Caribe puede crear 15 millones de empleos netos para 2030 en sectores como la agricultura sostenible, la construcción y las energías renovables.
Asimismo, atraerá nuevas inversiones, descongestionará el tráfico en las ciudades y promoverá la movilidad eléctrica, aumentará la competitividad, la calidad del aire y la calidad de vida de las personas.
En ese sentido, la Agencia Internacional de las Energías Renovables (IRENA) estima que la intensidad de mano de obra para la transición energética será la más alta de Latinoamérica y El Caribe, creando hasta 30 puestos de trabajo por cada millón de dólares invertidos.
Demandas que evolucionan hacia la descarbonización
De acuerdo con KPMG México, las demandas que impulsan la descarbonización y su impacto en las empresas son:
- Tener en cuenta la cadena de valor y negociar objetivos específicos respecto a las emisiones de alcance. Se puede lograr con iniciativas colaborativas con proveedores y financiamiento en agregación de renovables
- Fijarse metas más ambiciosas establecidas en datos científicos, así como más comprometidas e impulsadas por la demanda y las partes interesadas
- Tener una idea más amplia del negocio de materias primas con un enfoque basado en los beneficios ambientales y sociales de los proyectos de energía limpia. Puesto que compradores corporativos de energía conciben el bienestar económico local que generan procurando su licencia social
- Tener socios estratégicos de gestión de la energía para detectar oportunidades inteligentes y adoptar planes personalizados, además de mantenerse a la vanguardia
KPMG México enfatiza que estas tendencias dejan claro que los negocios que trabajen con metas de descarbonización y se asocien con desarrolladores para pasar de consumidores pasivos de energía a participantes activos del mercado. Así capturarán el mayor valor de la transición energética y se posicionarán como líderes de su industria.
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Esto pasa en la industria alimentaria
El aumento de la población mundial, que ya superó los 8 mil millones, hace compleja la descarbonización de las empresas de la industria alimentaria. La importancia de esta industria determina también la urgencia por transformarse para ser sostenible en toda su cadena de valor.
A pesar de esta necesidad, ninguna solución en materia de sostenibilidad se puede adaptar de manera idéntica en las diferentes etapas de la industria alimentaria y la vulnerabilidad del sector hace aún más compleja su transformación.
En ese sentido, un informe de Deloitte identificó siete aspectos para reducir las emisiones de efecto invernadero de la industria a corto y medio plazo:
- Avanzar en tecnologías de captura de carbono
- Realizar cambios en el uso del suelo que promuevan la eficiencia y la rentabilidad
- Dar el paso a las prácticas agrícolas bajas en carbono
- Incrementar los esfuerzos en agricultura de precisión
- Impulsar cambios en las dietas de los consumidores para acercarse a la sostenibilidad
- Reducir el desperdicio de alimentos
- Cambiar la matriz energética de la producción
El estudio concluye que el sistema alimentario debe reinventarse, para ser más sostenible o reducir sus emisiones de gases de efecto invernadero. Y para proveer de comida de calidad a una creciente población y no dejar a nadie atrás.
Para lograrlo, debe adaptarse y cambiar a nuevas áreas, como las proteínas alternativas, la agricultura regenerativa y los materiales de origen vegetal.