El cambio climático se ha convertido en un problema de escala mundial, por ello, instituciones y especialistas se ha enfocado en hacer notar que es necesario realizar cambios de comportamiento desde los hogares para evitar el desperdicio alimentario. Por ello WWF o Fondo Mundial para la Naturaleza y la Universidad Anáhuac México, presentaron la iniciativa “Dale Chamba”.
La producción de comida es la principal causa de pérdida de biodiversidad, por ello la iniciativa buscaría aprovechar frutas y verduras al máximo. Asimismo, esta iniciativa se enmarca en los esfuerzos globales por lograr transformaciones en la relación de la sociedad con la biodiversidad.
Además, el proyecto “Comunicación para el cambio”, cuya primera etapa es un piloto, tiene un enfoque multidisciplinario e implementaría estrategias de psicología y mercadeo social para concientizar a los alumnos sobre el impacto del desperdicio de alimentos en la biodiversidad y la urgencia de promover acciones para evitarlo.
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Un cambio de enfoque para reducir el desperdicio alimentario
El objetivo del proyecto es establecer un método que pueda ser adaptado en otros países del mundo. En ese sentido, se trata de un programa pionero en el ámbito internacional que utiliza tecnología de punta, como la etnografía móvil, entre otras herramientas de medición del cambio de comportamiento.
Dentro del webinar: “Desperdicio de alimentos y su relación con la pérdida de la biodiversidad (WWF)”, Jorge Rickards, director de WWF México, explicó que “A escala global, las cinco amenazas más inquietantes que enfrentará la humanidad en los próximos diez años están relacionadas con el ambiente. Sin un cambio de comportamiento en nuestras vidas cotidianas no podremos hacer frente ni a los climas extremos ni a la pérdida de biodiversidad”.
Y es que la WWF estimó que 40% de los alimentos cultivados nunca llega a nuestras mesas. Este desperdicio genera el 10% de las emisiones de gases de efecto invernadero y el derroche de otros recursos como tierra, agua, energía y el trabajo humano necesarios para cultivarlos. Su Informe Planeta Vivo 2020 señaló que la producción de alimentos es la principal causa de la disminución de las poblaciones de especies animales y vegetales, al provocar la pérdida y degradación del hábitat, incluida la deforestación.
Proyectos para llegar a la meta
Como parte del proyecto, WWF ha impulsado la campaña “Dale chamba”, que promueve acciones precisas contra el desperdicio a partir de tres sencillas estrategias: prevención, uso eficiente de ingredientes, y el cambio en la percepción estética de los alimentos.
Como embajadora de este esfuerzo, la chef Mariana Orozco, una reconocida activista en el tema, promueve en video consejos útiles para aprovechar frutas y verduras al máximo, revitalizar su aspecto y consumirlas cuando están maduras.
“Evitar el desperdicio de alimentos se debe de llevar a cabo en todas nuestras esferas. Hoteles y restaurantes sin duda, pero los cambios más importantes se hacen en cada uno de nuestros hogares. Comprar las verduras y frutas que no son perfectas, evitar el desperdicio y utilizar los ingredientes al 100% son algunas de las acciones que podemos hacer para salvar nuestra biodiversidad, un plato a la vez”, concluyó la chef Mariana Orozco.
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