En México, la lucha contra el desperdicio de alimentos se ha convertido en un tema crítico, dado que cada año 30 millones de toneladas de alimentos se pierden o desperdician, según datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
De este desperdicio, el 27% corresponde a productos agrícolas frescos, como frutas y verduras, que no logran llegar al consumidor final debido a fallas o disrupciones en toda la cadena de producción y distribución.
Este problema se torna más alarmante, considerando que en el país, 44 millones de personas sufren inseguridad alimentaria, mientras otras 10 millones enfrentan hambre crónica.
El desperdicio de alimentos no solo afecta a la seguridad alimentaria de millones de mexicanos, sino que también tiene un impacto negativo en el medio ambiente, ya que estos alimentos terminan en vertederos y basureros, en lugar de alimentar a quienes más lo necesitan.
Ante este panorama, durante el Webinar “Mujeres en la agricultura previniendo la pérdida de alimentos”, donde participó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader) especialistas hicieron un llamado para emprender acciones urgentes encaminadas a mitigar este problema.
En este esfuerzo, las mujeres desempeñan un papel esencial para revertir esas tendencias y escenarios para lograr sistemas de producción y distribución más equitativos, sostenibles y eficientes.
Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) si las mujeres que laboran en el sector agrícola recibieran más capacitación y acceso a recursos agrícolas podrían reducir la inseguridad alimentaria en un 25 por ciento.
Dentro de la fuerza laboral agrícola en México, las mujeres representan el 24% de en México, mientras que en América Latina el promedio es de 30 por ciento.
¿En dónde se produce la pérdida de alimentos?
Al tomar la palabra, Gabriela Campollo, directora de Valor Agregado de la Coordinación Nacional de Agricultura de la Sader, enfatizó la importancia de reducir estas pérdidas, especialmente en el sector primario y explicó en dónde se produce la pérdida de alimentos en el país.
- En la producción primaria
Una de las principales causas de la pérdida en este eslabón es la falta de información sobre precios y mercados, ya que generalmente los productores no cuentan con los canales necesarios para recibir esta información, lo que afecta la toma de decisiones y, en consecuencia, la eficiencia de la producción y distribución de alimentos.
Además, la falta de capacitación y el acceso limitado a recursos financieros y crédito dificultan el desarrollo de una cadena de producción más eficiente.
Las mujeres, en particular, enfrentan mayores obstáculos, ya que muchas no tienen la propiedad formal de la tierra, lo que les impide acceder a créditos.
- Transporte y almacenamiento
Cuando la infraestructura, el transporte y los sistemas de almacenamiento, incluida la cadena de frío, no son suficientes o adecuados se genera una pérdida importante de productos frescos.
Además, la concentración de producción en ciertas regiones y el consumo en otras, genera grandes costos de transporte que resultan en pérdidas adicionales de alimentos y reduce la vida útil de los productos.
Alianza con Red de Bancos de Alimentos
Para mitigar esta problemática, Gabriela Campollo explicó que la Secretaría de Agricultura se alió con la Red de Bancos de Alimentos (BAMX).
A través de este convenio, se busca mejorar la eficiencia en la cadena alimentaria y crear un enlace entre diversos actores del sector primario, así como otros niveles de gobierno, promoviendo la colaboración entre productores, organizaciones agrícolas y autoridades.
Entre los avances de esta alianza entre BAMX y la Secretaría ha sido en la cuantificación de pérdidas alimentarias, orientando productos excedentes hacia donaciones en lugar de desperdicios.
También han realizado colectas nacionales, evitando el desperdicio de casi ocho toneladas de alimentos no perecederos, beneficiando a más de 8,400 personas.
Gabriela Campollo dijo que este convenio inicial concluye el 30 de septiembre, sin embargo, ante los avances y resultados alcanzados ambas partes buscan renovar la colaboración.
“Sin independencia económica no hay verdadero desarrollo"
Norma Alicia Ramírez, presidenta nacional del Consejo Coordinador de Mujeres Empresarias, inició su intervención destacando que “sin independencia económica no hay verdadero desarrollo”.
Bajo esa perspectiva subrayó la importancia de la independencia económica de las mujeres como motor para el desarrollo sostenible en México.
Entonces dijo que el 70% de las personas en situación de pobreza son mujeres, siendo las mujeres indígenas rurales las más afectadas.
Ramírez hizo un llamado a implementar políticas públicas con perspectiva de género que reconozcan la labor no remunerada de las mujeres rurales y su impacto en la economía y el medio ambiente.
“Estamos convencidas que tenemos que seguir propiciando lo que llamamos ‘Mujeres como agentes de cambio’ en México”, resaltó después de citar que el 65% de los alimentos consumidos en el país son producidos por mujeres en pequeñas parcelas o huertos, un aporte que frecuentemente no es registrado como producción agrícola formal, ya que la mayoría es para autoconsumo.
El CCME ha implementado programas como Fortaleza, que busca profesionalizar a mujeres emprendedoras y empresarias, especialmente en comunidades rurales. Este programa ha graduado a más de 2,000 mujeres en tres años.
Ramírez destacó la importancia de generar políticas públicas con perspectiva de género para reducir la informalidad laboral, la cual afecta mayoritariamente a las mujeres rurales y del campo.
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