El hidrógeno verde creado con energía renovable en lugar de combustibles fósiles, se puede producir dondequiera que haya agua y electricidad renovable. No solo ayuda a descarbonizar los sectores químico, industrial y de transporte, sino que puede ser una forma de almacenar el exceso de energía para devolverlo a la red cuando aumente la demanda.
Un estudio de McKinsey para el Hydrogen Council estima que el gas podría ayudar a reducir las emisiones de CO2 en un 20 % de aquí al 2050. También podría satisfacer entre el 15 y el 20 % de la demanda de energía.
Sin embargo, producir hidrógeno verde requerirá un enfoque múltiple que maximice las ganancias de eficiencia en cada paso del camino. A través de cadenas de valor optimizadas y operaciones consistentes.
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Cuatro avances tecnológicos que aprovechan la transformación del hidrógeno
1. Promover ciclos de ingeniería y diseño más cortos
La producción de gas hidrógeno requiere la construcción de nuevos electrolizadores. Dado el ajustado plazo para alcanzar los objetivos de bajas emisiones de carbono, estas instalaciones deben diseñarse y construirse para funcionar al más alto nivel teniendo en cuenta la sostenibilidad, desde el principio.
Por lo tanto, los ciclos de diseño cortos pero efectivos son clave para el éxito. Tanto en proyectos greenfield como en plantas de energía renovable brownfield, la simulación de procesos digitales puede aportar agilidad a:
- El ciclo de vida de diseño
- Creación de prototipos
- Capacitación
- Operaciones para acelerar el ciclo de ingeniería
2. Unifique los datos para mejorar las decisiones y optimizar la colaboración
En la organización industrial moderna, cada aspecto del proceso de producción es monitoreado y analizado con sensores que pueden generar cientos de miles de puntos de datos. Cuando se recopila a través de departamentos y geografías en silos, esta información mejora la visibilidad de borde a empresa. Al tiempo que promueve la integración y la colaboración entre departamentos funcionales para mejorar las actividades y los procesos diarios.
En el camino, se exponen las ineficiencias operativas, lo que permite tomar decisiones y ajustes críticos que impactan directamente en el resultado final.
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3. Manténgase receptivo con cadenas de valor optimizadas
La economía del hidrógeno surge en un escenario complejo, en un momento en que es esencial optimizar cada elemento de la cadena de valor. Para obtener el máximo beneficio operativo y cumplir con los requisitos normativos. Mediante el uso de tecnologías en la nube y gemelos digitales, los datos industriales se pueden aprovechar para mejorar la capacidad de respuesta en toda la cadena de valor.
Por un lado, al monitorear de cerca las operaciones en tiempo real, las técnicas de optimización pueden mejorar el rendimiento y las ganancias de la planta. Al tiempo que permiten la resolución de problemas de los procesos de producción y el análisis rápido utilizando modelos rigurosos.
Simultáneamente, la supervisión avanzada de la cadena de suministro permite respuestas predictivas a las fluctuaciones en la demanda y los recursos disponibles.
4. Ampliar la confiabilidad de la planta a través de análisis predictivos infundidos con IA
Reducir el tiempo de inactividad es un desafío constante para las organizaciones industriales y no es diferente para las plantas de producción de hidrógeno. Las notificaciones de alerta temprana y los diagnósticos del rendimiento del equipo son esenciales para garantizar que las plantas puedan operar a su máxima capacidad cuando sea necesario, evitando fallas mecánicas o de proceso.
La IA contribuye en gran medida a ayudar a las organizaciones con uso intensivo de activos a reducir el tiempo de inactividad de los equipos y aumentar la confiabilidad, al tiempo que reduce los costos de operación y mantenimiento. La falta de datos históricos aquí podría plantear desafíos iniciales para reducir el tiempo de inactividad.
El hidrógeno verde disfruta actualmente de un impulso político y comercial sin precedentes, con un número creciente de políticas y proyectos en todo el mundo que promueven e incentivan su uso. La demanda de hidrógeno para impulsar los procesos industriales se ha triplicado con creces desde 1975 y el suministro de gas es ahora un sector comercial importante en todo el mundo, según la Agencia Internacional de Energía.
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