Durante la Conferencia de las Naciones Unidas (COP27) sobre el cambio climático se presentó un nuevo estudio de Trends in Plant Science.
- En este estudio se advierte sobre los peligros del aumento de los niveles de dióxido de carbono atmosférico (CO2), que disminuyen el valor nutricional de los cultivos.
Los investigadores argumentaron que el aumento de CO2 crea dificultades para que las plantas obtengan los minerales necesarios para cultivar alimentos nutritivos, especialmente dos nutrientes primarios esenciales para la salud humana:
- Las proteínas construidas a partir de nitrógeno: Este es un problema en los países en desarrollo porque muchas dietas son pobres en proteínas. Las plantas cultivadas con niveles elevados de CO2 pueden tener entre un 20 y un 30% menos de proteínas.
- El segundo es el hierro: La deficiencia de hierro ya afecta a unos dos mil millones de personas en todo el mundo. Es crucial entender por qué cultivar plantas con niveles elevados de CO2 tiene un efecto tan negativo en el contenido de proteínas de la mayoría de los cultivos básicos y el futuro de los alimentos.
Los líderes y los responsables de la toma de decisiones deben reunirse en la COP27 para poner la salud en el centro de las negociaciones”, agregó Tedros Adhanom Ghebreyesus, director general de la Organización Mundial de la Salud (OMS).
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Cómo afecta el cambio climático a las plantas
Las plantas utilizan la fotosíntesis para incorporar CO2 en los azúcares que se convierte en la fuente de energía de la planta. Sin embargo, la fotosíntesis carece de los minerales esenciales que las plantas necesitan para crecer, señalan los investigadores.
En cambio, la mayoría de las plantas recogen minerales como nitrógeno, fósforo y hierro del suelo a través de su sistema radicular.
- El nitrógeno es especialmente importante ya que actúa como un bloque de construcción clave para los aminoácidos utilizados para crear proteínas.
Un estado mineral reducido en las plantas puede crear un circuito de retroalimentación negativa más allá de los sistemas alimentarios mundiales que mitiga el cambio climático, impulsado por el aumento de los niveles de CO2. Los científicos subrayan que se necesita más investigación para determinar en qué medida deben reducirse las emisiones de CO2.
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